Para el exfiscal José Manuel Hernández Peguero la práctica de colocar chaleco antibalas y casco protector a todos los imputados debería limitarse solo a los que son altamente peligrosos, ya que el uso indiscriminado de esta indumentaria «afecta la dignidad de los privados de libertad».
El señalamiento lo hizo durante una entrevista concedida al programa El Despertador, donde analizó junto a los periodistas Rosa Encarnación y Ricardo Nieves el apresamiento al exprocurador Jean Alain Rodríguez.
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Hernández Peguero indicó que este tipo de protección se usa para sicarios, narcotraficantes donde existe la sospecha de que otras personas desean su muerte.
Ver a un preso con casco y chaleco antibala da la connotación de que es una persona peligrosa: «Son delitos económicos, no estamos hablando de sangre», dijo al indicar que Jean Alain no debió ser trasladado de la Procuraduría al Palacio de Justicia ayer con esta indumentario, tampoco los demás imputados por corrupción.
«Cuando no sea necesario que no se use, eso afecta la dignidad de los imputados».