BEIRUT, (AFP).-  Once civiles murieron y varios resultaron heridos el lunes en Siria, en particular en la región norte, donde el ejército continúa atacando los bastiones de la rebelión, indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Dos civiles y cinco desertores del ejército murieron a causa de los disparos y disparos de obús «durante una ofensiva lanzada en la mañana en la ciudad de Hass», precisó la entidad.

 Las fuerzas gubernamentales incendiaron las residencias de ocho personas que habían huido, y arrestaron decenas de civiles. Dos otras ciudades, Deir Soubol y Farkia, fue bombardeada por las tropas regulares, provocando la muerte de un adolescente de 16 años y heridas a tres otras personas.

Estas dos ciudades fueron «alcanzadas por más de 30 obuses», dijo a la AFP Nureddine Abdo, del Consejo Revolucionario de Idleb, quien añadió que las fuerzas regulares apoyadas por tanques atacaron también la ciudad Maghara, donde las tropas «revisaron casas y arrestaron varios jóvenes». Un civil resultó muerto en Aleppo, la segunda mayor ciudad siria, en una explosión en las proximidades de la facultad de Ingeniería.

En tanto, en Inkhel, desertores del ejército regular atacaron las fuerzas gubernamentales con cohetes, provocando la muerte a dos soldados. Por otra parte, una explosión en el barrio Marje del centro de Damasco hirió a varias personas el lunes, indicó la televisión oficial siria al Ikhbariya.

 «La explosión se produjo cerca de la comisaría de Al Marje», señaló un testigo, que dio cuenta de la llegada de varias ambulancias. Las fuerzas de seguridad del régimen prosiguen su ofensiva contra los rebeldes al día siguiente de la reunión de los «Amigos de Siria» que tuvo lugar el domingo en Estambul, Turquía.

 La reunión, calificada de fracaso por la prensa siria, llamó a fijar una fecha de aplicación del plan de paz de Kofi Annan. El domingo la violencia en Siria provocó la muerte de 40 personas, indicó el OSDH.