Operan bajo la luz de las velas en maternidad Los Mina

Operan bajo la luz de las velas en maternidad Los Mina

Impotencia y frustración es lo que sienten los médicos de la maternidad San Lorenzo de Los Mina, cuando tienen que hacer un parto alumbrado con velas y sin los insumos necesarios.

Sin embargo, en ese centro de salud, donde se registran 14,000 nacimientos al año, los médicos y las enfermeras hacen lo indecible para no dejar que las parturientas mueran a la hora del parto.

Los doctores Hilario Reyes Pérez, Narda De Oleo, Andrés Reynoso Jiménez y Henry Gómez, ginecostetra y perinatólogos del centro, así como el director de esa maternidad, se refirieron a la situación que vive el hospital por los apagones, el colapso de una de las plantas y el calentón de la otra.

«Nosotros estamos atados de pies a manos, nosotros vivimos permanentemente frustrados, pues aunque las autoridades quieran tenerlo todo, la verdad es que no se puede, la población es mucha y los recursos pocos», sostuvo De Oleo.

Aseguran que hace falta mucha vocación para trabajar con los pobres, con amor, en medio de tanta precariedad.

En medio del colapso del sistema energético y el desabastecimiento de fármacos especializados, los médicos se ven precisados a usar métodos rudimentarios de la Medicina, como el uso de frazadas y el calentado de agua, con lo que se evita que los recién nacidos mueran de frío.

«Hoy día hay Medicina con tecnología de punta, pero nosotros trabajamos con gente pobre, pero te confieso que uno se siente frustrado y triste con tantas deficiencias», sostuvo el doctor Reynoso.

Para el doctor Gómez es deprimente la situación, aunque reconoce que no les ha pasado ninguna catástrofe que de al traste con la vida de los pequeños.

«Emocionalmente uno se siente mal, pero nosotros hacemos como equipo lo que podemos, porque está de por medio la vida de la gente», indicó Gómez

De su lado, la doctora De Oleo considera que ante el colapso del sistema energético es favorable que los nacimientos están en zafra baja.

«Todavía no se nos han muerto niños por frío, porque usamos técnicas de la medicina tradicional, pero yo no garantizo que eso pueda ser siempre así, si todo sigue como va», señaló.

A falta de energía eléctrica, se usan bolsas calientes y frazadas, explicó el doctor Reynoso Jiménez.

Para el doctor Hilario Reyes, director de la maternidad, los apagones de 18 a 20 horas a que es sometida la provincia de Santo Domingo, afecta sobremanera al hospital.

El centro tenía dos plantas eléctricas, pero una se explotó y la otra se dio un calentón, cuyas consecuencias pudo haber afectado la vida de las parturientas y recién nacidos.

En la noche del miércoles nacieron 30 niños, de esos 20 fueron partos naturales y 10 fueron por cesáreas. Asimismo, se registraron 19 legrados por abortos incompletos.

En esa maternidad se hacen al año 5000 mil legrados, de esos del 25 al 30 por ciento son adolescentes que provienen del Este, valga decir, Guerra y Yamasá.

Aunque la dirección del hospital asegura que tiene muchos medicamentos, médicos y pacientes del centro aseguran que tienen que comprarlo todo.

La maternidad tiene capacidad de 257 camas, pero el hacinamiento es evidente, porque el edificio que resolvería ese problema lleva más de seis años a medio construir.

Para terminar la construcción del anexo de ese hospital, es necesario alrededor de RD$80 millones de pesos, aún así, su director tiene la esperanza de que sea concluído en este período de Gobierno.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas