Pese a perder la fuerza de tormenta tropical, Ophelia amenazaba ayer con inundar zonas costeras y arrojar fuertes lluvias de Washington, D.C. a la ciudad de Nueva York, con advertencias de vigentes de crecidas repentinas en la costa atlántica central del país, según el Centro Nacional de Huracanes de EEUU.

A las 5:00 de la mañana ayer el centro de huracanes indicó que Ophelia, debilitada a tormenta tropical, se encontraba unos 135 kilómetros (85 millas) al sur de la capital estadounidense, con vientos máximos sostenidos de 35 km/h (25 mph) y ráfagas más fuertes.

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Se espera que la tormenta siga moviéndose hacia el noreste antes de girar hacia el este y luego continúe debilitándose durante los próximos dos días.

Aunque Ophelia perdió fuerza, el Centro Nacional de Huracanes advirtió ayer que las marejadas generadas por la tormenta afectarán gran parte de la costa este de Estados Unidos durante el fin de semana, probablemente causando oleaje y corrientes de resaca que podrían resultar mortales. También se espera que Ophelia produzca de 2.5 a 7.6 centímetros (1 a 3 pulgadas) de lluvia adicional hasta en partes de la costa atlántica central hasta el sur de Nueva Inglaterra.

La tormenta tocó tierra el sábado por la mañana cerca de la Isla Esmeralda, Carolina del Norte, con vientos casi huracanados de 113 km/h (70 mph), pero los vientos se debilitaron conforme se dirigía hacia el norte, de acuerdo con el Centro.