LONDRES .— La tormenta Ophelia castigaba hoy Escocia y el norte de Inglaterra tras dejar tres muertos y cientos de miles de personas sin electricidad en Irlanda.
El sistema, que llegó a tener categoría de huracán, derribó árboles y tendidos eléctricos, arrojó olas contra las defensas costeras y volvió a afectar al tráfico aéreo al día siguiente de tocar tierra en la costa sur de Irlanda con ráfagas de casi 160 kilómetros (100 millas) por hora.
Escocia podría registrar intensas lluvias y ráfagas de hasta 113 kmh (70mph), según la oficina británica de meteorología, aunque los vientos irían perdiendo fuerza a lo largo del día.
Las escuelas en Irlanda del Norte y la República de Irlanda permanecieron cerradas por segundo día mientras las autoridades evaluaban los daños de la peor tormenta que golpea la isla en décadas.
Las autoridades irlandesas indicaron que restaurar el suministro eléctrico a 330.000 hogares podría llevar varios días.