Opina colapsó modelo policial de orden público

Opina colapsó modelo policial de orden público

POR FERNANDO QUIROZ
Los dominicanos viven la crisis de los modelos policiales de orden público, los que se caracterizaron por el mantenimiento del orden y la legalidad vigentes, por lo que se enfrenta el reto de modelar una nueva filosofía policial que muestre características de singular trascendencia como la Policía Comunitaria, que sea capaz de vincular a la autoridad con la comunidad, advirtió el general Bernardo Santana  Páez.

Santana Páez, quien es director del Instituto de Dignidad Humana de la Policía, dijo que la función policial tiene que orientarse hacia el logro del bienestar y la satisfacción de las necesidades de seguridad de los ciudadanos.

En ese sentido, dijo, el jefe de la Policía, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, ha dispuesto mínimo un nivel de bachillerato para que los agentes puedan entender esa nueva política.

Resaltó que el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, ha declarado que hay que desarrollar y fortalecer el modelo de Policía Comunitaria.

«El jefe de la Policía está consciente de eso y es un gran conocedor de lo que es el modelo de Policía Comunitaria»,  agregó.

El concepto de Policía Comunitaria se puede definir como el trabajo conjunto de Policía y comunidad en la búsqueda de soluciones para los problemas de seguridad, caracterizándose por la cooperación y participación efectiva del ciudadano en aquellas decisiones que tienen como objeto corregir situaciones que amenazan la tranquilidad y la seguridad ciudadana. En muchos países le llaman a éste concepto policiamiento comunitario.

Dijo Santana Páez que el «orden público» es hijo de la Constitución española, de origen franquista (dictador Francisco Franco). «Quiere decir control de la criminalidad, pero  con métodos un poco fuerte», señaló.

En el sistema dictatorial, fascista o en regímenes de fuerza el poder no radica en el ciudadano, como si ocurre en la democracia.

Planteó la necesidad de que para la protección y lucha contra la delincuencia, el pueblo se integre a trabajar junto a la Policía. «Eso es un poco difícil hacérselo entender a un policía con poca capacidad».

Santana Páez, quien también es experto en criminalística, habló ayer al público de La Esquina Joven de HOY.

Consideró que «la buena gestión» que desempeña el jefe de la Policía sería aún más efectiva de implementarse el préstamo de US$125 millones que anunció el secretario Almeyda, para equipar la Policía.

PRINCIPIOS BÁSICOS

-Identificación de los problemas existentes en una comunidad, realizado por la Policía y la comunidad.

-Establecimiento de estrategias conjuntas con la comunidad para la solución de los problemas del sector.

-Establecimiento de  patrullaje policial planificado, de acuerdo con la comunidad.

-Intervención en acciones o planes sociales médico que puedan mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

-Establecimiento de la permanencia de los policías en su mismo sector o sea que puedan residir en el seno de la comunidad.

-Realización de evaluaciones a los policías basada en su capacidad para resolver problemas y en la calidad del servicio prestado y no en el marco cuantitativo.

-Intervención de la Policía para que las instituciones públicas trabajen junto a ella en la solución de los problemas de la comunidad.

-Selección y adiestramiento de policías en técnicas de organización, comunicación, liderazgo y trabajo comunitario.

-Fortalecimiento de  la confianza mutua entre policía y ciudadano.

-Determinar a través de estudios si la sociedad está percibiendo cambios positivos en la actuación y actitud de los policías en su zona.

-Evaluación para determinar  se ha producido un cambio de similar trascendencia en la participación de los ciudadanos en las acciones de prevención y si a esto coadyuvó los estímulos proporcionados por las actuaciones policiales derivadas del nuevo modelo policial.

-Esforzarse por lograr la permanencia cotidiana de policías en su sector, pues ésta es la única forma apreciable de que llegue a conocer a las personas de la comunidad, así como hacerse a su vez, conocido.

MODELO COMUNITARIO

El concepto de Policía Comunitaria, expresó Santana Páez, supone un instrumento eficaz en la búsqueda de estrategias, de corresponsabilidad policía-ciudadano, en la lucha contra el crimen.

Indicó que si bien es cierto que ésta es un deber del Estado, es un derecho y una responsabilidad de todos los ciudadanos, por lo que entiende que el modelo de Policía Comunitaria es una solución de importancia frente a los problemas de inseguridad ciudadana.

CIBERCRIMINALIDAD

Santana Páez también hizo algunas reflexiones sobre el futuro de la Policía y su incorporación a la sociedad de la información como forma de adquirir los conocimientos necesarios para enfrentar la cibercriminalidad e intervenir con éxito en la prevención, control e investigación de la criminalidad tecnológica avanzada, multinacional y globalizada.

“Las nuevas modalidades del crimen presenta grandes desafíos para nuestra institución que sólo podremos superar a través del conocimiento y del uso de las tecnologías modernas», precisó.

Por tal razón, añadió, cada policía debe estar bien informado, y en definitiva, saber que la actuación policial y la tecnología son dos aspectos que hoy en día han de ir muy unidos. “No es concebible una policía de espaldas a la tecnología y es ahí donde aspira llegar nuestra institución.

DIGNIDAD HUMANA

Santana Páez explicó que el tema de la dignidad humana adquirió mucha importancia después de la declaración Universal de los Derechos del Hombre, el 10 de diciembre de 1948, por que el enunciado de la dignidad humana fue lo que sirvió de base para la construcción de los principios constitucionales de los principales estados de derecho, los cuales se comprometieron a promover y defender.

El concepto de dignidad humana siempre se ha asociado a valores importantes como el respeto, la integridad, el honor, la solidaridad y la justicia que son inherentes al ser humano.  CURSOS

El reto de los cursos sobre dignidad humana que ofrecen no es inculcar nuevos valores a los policías, sino familiarizarlos de nuevo con valores que ya han aprendido en sus relaciones primarias, señaló Santana Páez.

En los cursos sobre dignidad humana impartidos, se aprende de manera experimental, además de que le brinda la oportunidad de reflexionar sobre sus experiencias y valorar si sus actuaciones coinciden o están en conflicto con su sentido más profundo del bien y del mal.

“Sabemos que la presión de grupo y la tendencia de la mayoría puede hacer que los policías se apoyen en comportamiento negativo o destructivo, por esa razón deben examinar lo que hacen, por que lo hacen y el papel que los valores y la ética profesional juegan en sus vidas y en su trabajo», agregó.

Sostuvo que los instructores que son oficiales profesionales de la Policía y la sociedad civil, trabajan juntos en la creación de cambios institucionales, examinando contenido ético en la toma de decisiones, las facultades de liderazgo y la implementación de estrategias creativas.

CARÁCTER JURÍDICO

El artículo 8 de la Constitución de la República, reconoce que la finalidad fundamental del Estado es la protección de los derechos de la persona humana. Éste mismo artículo en su literal Uno contiene reglas de respeto a la dignidad humana que prohíben la aplicación de torturas o procedimientos vejatorios que afecten la integridad física de las personas, recordó el oficial policial.

SUPREMA CORTE

Santana Páez resaltó que la Suprema Corte de Justicia emitió la resolución 1920-03, sobre Medidas Anticipadas a la Vigencia del Nuevo Código Procesal Penal, la cual toma en cuenta, para ser más efectivo el proceso judicial, establecer la garantía del respeto a la dignidad humana.

Figura el principio número 7 de los que conforman el debido proceso de ley, lo que garantiza la dignidad humana como objeto de protección, lo cual todo policía debe conocer, principalmente los abogados, pues cualquier actuación que no este ajustada a éstos principios puede tener como consecuencia que el caso se caiga en los tribunales, por no haberse observado el debido proceso de ley.

En esos casos, indicó, resulta afectada la sociedad porque genera impunidad, que es como decir, tener un criminal suelto por una mala actuación por desconocimientos de los procedimientos en materia legal e investigativa.

La Suprema Corte sostiene que «no pueden ser válidamente admitidos por los tribunales los elementos de prueba obtenidos con el empleo de torturas y otros tratos o penas crueles inhumanos y degradantes», y más aún, sostiene que constituye un acto delictuoso.

ACTUACIÓN POLICIAL

Explicó que entre las  diversas responsabilidades que les asigna la Ley Institucional de la Policía Nacional 96-04, del 5 de febrero de 2004,  está la prevención y control de la criminalidad, hacer cumplir las leyes y la investigación, pero que cuando fallan los mecanismos preventivos están obligados a realizar las investigaciones criminales, recolectar los indicios o pruebas que servirán de base para someter a las personas a la acción de la justicia.

Durante el proceso investigativo, entiende el oficial, pueden darse todas las condiciones para que el policía viole la ley, si éste carece de los conocimientos elementales para la realización de la misma, pues ésta es una tarea técnico-científica que debe ser desarrollada por especialistas con la finalidad de recolectar las evidencias físicas o indicios que se encuentran en la escena del crimen y que luego de recolectarlas (en el marco del procedimiento contenido en el título II sobre comprobaciones inmediatas y medios auxiliares citados en el artículo 173 del Código Procesal Penal sobre inspección del lugar del hecho), deberán ser remitidas a los tribunales que administran justicia, para fines de valoración.

El policía debe ir al tribunal cuando sea citado a someterse al principio de contradictoriedad, donde será cuestionado sobre la investigación realizada, por lo que debe dominar muy bien los diversos principios que componen el debido proceso de ley que son vinculantes a su tarea investigativa.

CUALIDADES DEL POLICÍA

«El respeto y la admiración de la sociedad hacia los policías se conseguirá tanto por la actitud profesional como por su conducta e imagen personal, así el grado de liderazgo del policía en el ámbito de la seguridad y en su sector, será directamente proporcional a ese concepto de imagen que su comunidad tenga de él, por lo tanto, la excelencia y la prestación del servicio debe ser una preocupación constante en todos los ámbitos policiales», opinó Santana Páez.

INSTITUTO DIGNIDAD

El Instituto de Dignidad Humana de la Policía Nacional (IDIH) es una academia que forma parte del sistema de instrucción de la Policía Nacional, cuya finalidad básica es adiestrar a los miembros en los conocimientos sobre la dignidad humana y los derechos humanos.

Busca lograr que las prácticas y actitudes policiales estén orientadas al respeto de la dignidad humana y la protección de los derechos humanos en un ambiente compatible con la prevención, control e investigación de la criminalidad, como una vía adecuada para el mantenimiento de la seguridad ciudadana.

El IDIH fue creado mediante el decreto 236-01 del 04 de febrero de 2001, como un organismo de derecho público interno, con base fundamental en el artículo 8 de la Constitución de la República, que establece como finalidad principal del Estado la protección efectiva de los derechos de la persona humana.  Fue incorporado por el párrafo 4 del Art. 129 de la ley institucional de la Policía Nacional No. 96-04 del 05 de febrero de 2004, conforme al decreto de su creación. Su primer director fue el actual jefe de Policía, Manuel de Jesús  Pérez Sánchez.

MISIÓN

La misión del IDIH es coadyuvar al alcance de la plena vigencia de las legislaciones de carácter nacional e internacional vinculantes con el respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos.

VISIÓN

Hacer del IDIH la organización más eficaz posible dentro de su género, con alto nivel de credibilidad y capaz de materializar las aspiraciones y expectativas del pueblo dominicano, en cuanto a transformación de la Policía, en una institución protectora y defensora de los derechos individuales y colectivos y la dignidad de los ciudadanos.

ESTRUCTURA

El IDIH tiene una estructura interna compuesta por un Director General, asistido por una oficina de planificación y un consejo de asesores, una dirección administrativa, delegado de asuntos académicos, relaciones institucionales y públicas, asuntos éticos y legales, relaciones institucionales, oficina de logística, contabilidad y auditoria, estructura ésta que tiene a su cargo cumplir los fines y funciones del IDIH.

ACTIVIDADES IDIH

Desarrolla su programa académico tanto en la capital como en las distintas regiones del país, ofreciendo los adiestramientos más importantes de nuestro programa, entre estos: curso taller Dignidad Humana y Policía, curso Derechos Humanos e Instituciones  Internacionales, curso Tratamiento de Víctimas de Delitos, taller sobre el Uso de la Fuerza, conferencia sobre Dignidad Humana y Metodología de la Investigación Criminal, Derechos Humanos y Prevención de Tortura, No Violencia Contra la Mujer, Equidad de Géneros, Derechos Humanos y Sida, entre otros.  

LABOR

Desde su creación hasta la fecha el IDIH ha puesto en contacto con los temas que promociona alrededor de de 28,000 personas, y desde el 16 de agosto del 2004 hasta el 19 de mayo de 2005 se han capacitado 2,621 personas en temas relacionados con Dignidad Humana, Derechos Humanos, Nuevo Código Procesal Penal, Metodología de la investigación Criminal Acorde con el Nuevo Código Procesal Penal, el personal adiestrado forma parte de la sociedad civil de la Policía y la Fuerzas Armadas, con el Presidente del Colegio de Abogados,  Julio César Carvajal, han desarrollado un programa de cooperación en el área académica consistente en que el Colegio imparte diplomados a los abogados sobre el Nuevo Código Procesal Penal, y dentro de dicho diplomado el IDIH imparte el módulo de Dignidad Humana y Metodología de la Investigación Criminal.

A través de éste programa hemos adiestrado 324 abogados de las Fuerzas Armadas y 200 de la sociedad civil, para un total de 524 abogados adiestrados, en cursos impartidos en la Base Aérea de San Isidro, en la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas, en la academia del IDIH y en la Universidad Católica de Barahona.

ANTIABUSO POLICIAL

Por instrucciones del Jefe de la Policía, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, se está implementando la primera fase del Centro de Prevención de Abuso Policial (CEPRAPO) que es un centro de recepción de denuncias, programa éste que se ejecuta conjuntamente con el Instituto de Derechos Humanos de Santo Domingo (IDHSD), que dirige  Vielka Polanco Morales, y con el Comité Dominicano de los Derechos Humanos, que dirige Virgilio Almánzar, con la finalidad de recibir denuncias en cualquiera de las tres instituciones sobre abusos policiales contra la dignidad y derechos humanos de los ciudadanos.

Los abusos investigados están relacionados con detenciones arbitrarias o injustificadas, discriminación, violación a la intimidad personal o domicilio, violación a la propiedad privada, corrupción: extorsión/soborno/prevariación, amenazas, chantaje, agresión verbal (difamación e injuria), trato cruel, inhumano o degradante, agresión física, violencia de género, abuso sexual, tortura, mutilación, desaparición, privación de la vida, secuestro policial, negligencia policial, desacato y asociación de malhechores.

Para cualquier información ofrecen el teléfono 533-8181.

GENERAL SANTANA PÁEZ

El general de brigada Bernardo Santana Páez ingresó a la Policía como conscripto. Es abogado, criminólogo y criminalista. Tiene un diplomado en ciencias sociales, postgrado en derecho penal, maestría en derecho y relaciones internacionales y licenciatura en Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Licenciado en justicia criminal (BA) con concentración mayor en criminología y menor en criminalística. Es candidato a PhD de la Universidad del País Vasco, España.

Ha realizado estudios complemetarios en el área de las ciencias policiales de Austria, Bélgica, Alemania, Francia, Honduras, Panamá, Estados Unidos y Puerto Rico. Realizó estudios sobre investigación de vehículos robados en el Buró de Investigación de Vehículos Robados de los Estados Unidos, y antiterrorismo, guerra bioquímica y bacteriológica con el departamento de seguridad diplomática del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Ha prestado servicios docentes a la UASD, la UNPHU y Tecnológica del Cibao (UTECI).

Fue director general de Prisiones. Tiene dos hijos, un varón de 28, y una hembra de 25.

El Instituto de Dignidad Humana está localizado en la avenida. Independencia. 2251, El Portal, Santo Domingo,D.N., Tel.:533-4600 www.idih.gov.do, email: director@idih.gov.do

LA DÉCIMA

Resulta muy noble y sana,
la información que nos trae,
general Santana Páez,
de la Dignidad Humana,
pues solo la Patria gana,
cuando un método se asume,
y la prueba se reúne,
con ciencia y tecnología,
por esto en la Policía,
ya no habrán casos impune. Juan María del Orbe.

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