Opinan Yanquis deben cambiar a
Alex Rodríguez este mismo año

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Por STEVEN GOLDMAN
Especial para el Sun

Es tiempo de cambiar a Alex Rodríguez – y no porque le guste vivir metido en un cabaret, porque los fanáticos lo traten con frialidad o porque no le caiga bien a sus compañeros – sino porque los Yanquis tienen la oportunidad de ser un mejor equipo sin él.

No solo es su mejor oportunidad de mejorar ahora, podría ser el único chance de evitar otros años como este.

A primera vista, esto parece contraproducente.

Rodríguez sigue siendo uno de los mejores jugadores del béisbol.

Aunque su bate estuvo frío en mayo (.235 de promedio) gracias a su estudpenda actuación en abril, sigue empatado para el liderato de jonrones.

Después de verse letárgico y confundido en el terreno la temporada pasada, Rodríguez bajó algunas libras y recuperó su agilidad. Probablemente pase de los 500 jonrones este año y debe ser siendo una gran atracción en sus próximos años, mientras tumba varias marcas jonroneras, incluyendo, es posible, la que Barry Bonds impondrá este año.

Este es el tipo de jugador que uno quiere adquirir, no deshacerse de él.

El problema es que Rodríguez le ofrece a los Yanquis la oportunidad de conseguir varios jugadores importantes; el equipo que lo adquiera tendrá que ceder muchos jugadores y los Yanquis necesitan pitcheo.

Aunque los Yanquis han sido algo exitosos con los lanzadores en los últimos años, no tienen lanzadores más allá de clase A que puedan ser descritos  como potenciaes abridores de las mayores mucho menos estelares.

Desde que Brian Cashman comenzó como gerente general en 1998, los Yanquis han gastado mucho dinero en jugadores de posición y hasta ahora todos han sido un fracaso rotundo.

El principal prospecto que podría convertirse en una figura es el jardinero José Tabata, pero no cumplirá 19 años sino hasta agosto.

Tabata actualmente tiene un promedio de bateo .306, con un jonrón para los Yanquis de Tampa y le quedan unos dos años para llegar.

Aun si se desarrolla más rápido, Tabata solo no puede resolver la crisis del club.

Mucho más, la primera base está vacante ahora mismo.

El jardín derecho podría estar vacante si los Yanquis le compran el contrato de US$16 millones a Bobby Abreu, pagándole el escape US$2 millones.

Jorge Posa no está firmado y ese sería otro problema.

Finalmente, Rodríguez tiene el derecho de rescindir su contrato y convertirse en agente libre; algo que es casi seguro que lo haga.

Rodríguez tiene un premio al Jugador Más Valioso en su haber y además sigue siendo considerado el mejor jugador de las mayores.

Por eso los Yanquis deben analizar bien la opción de negociar un buen cambio y enviarlo al conjunto que esté interesado en sus servicios.

Conseguirían muchos prospectos de calidad, algo que necesitan rápido.

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