Funcionarios, escuchen al presidente 2.0
Si los funcionarios juegan a la desmemoria, si creen que el país sigue siendo el mismo de antes, se equivocan. El mundo cambió y seguirá cambiando. Y con él, la República Dominicana.
La sociedad dominicana ya no tolera las viejas prácticas de complicidad, impunidad y corrupción que tanto daño le hicieron al país.
La semana pasada, escribí sobre lo que el presidente Luis Abinader mencionó en el 2016, cuando aspiró por primera vez a la Presidencia de la República, en un artículo titulado: “Yo tengo muchos amigos, pero no cómplices”, la frase del presidente Abinader que debemos recordar.
En ese entonces, era apenas un compromiso de campaña; hoy, es una línea de gobierno que ha sido reiterada con hechos y palabras.
El pasado domingo, el propio mandatario publicó en sus redes sociales un mensaje contundente: “Durante estos cinco años he luchado contra la impunidad y la corrupción. En coherencia con ello, envié el informe que revela irregularidades en @ARSSeNaSaRD directamente a la procuradora @YeniBerenice, como una advertencia adicional a los funcionarios de mi gobierno para que no se equivoquen. Hoy quiero recordarles que puedo tener buenos amigos, pero jamás cómplices. En mi gobierno no permitiré impunidad de ningún tipo.”
Ese mensaje es más que una declaración; es una advertencia pública, una campanada de alerta para quienes creen que la amistad, el clientelismo o la influencia política son escudos contra la justicia. No lo son.
En noviembre del 2021, escribí otro artículo titulado Funcionarios, escuchen al presidente. Hoy, lo repito con más fuerza porque parece que algunos lo han olvidado. Y lo digo con claridad: muchos ya están siendo convocados por el Ministerio Público, y otros serán llamados. La memoria corta de ciertos funcionarios contrasta con la determinación de una sociedad que exige rendición de cuentas y un presidente que ha reiterado, una y otra vez, que no habrá complicidad.
El cambio no es un eslogan: es una realidad. La transparencia no es un discurso: es un mandato. Y la justicia ya no es un rumor lejano: es una institución que comienza a actuar con mayor independencia y firmeza.
Funcionarios, escuchen al presidente 2.0:
La impunidad no tiene cabida. El país cambió, la gente cambió y la política también está cambiando. Aferrarse a la desmemoria es condenarse a enfrentar las consecuencias.