El levantamiento del toque de queda en el Distrito Nacional y la provincia La Altagracia, pautado para el próximo lunes debido al alto porcentaje de vacunación en estas demarcaciones, genera opiniones encontradas entre capitaleños entrevistados que consideran riesgosa esta medida por la incidencia del covid-19 y aquellos que entienden que ya es seguro permitir las actividades y el libre tránsito a altas horas de la noche.

Francisco Antonio Romero, un taxista apostado cerca del parque Independencia, considera que eliminar el toque de queda “será un tremendo fracaso, porque hay mucha gente que todavía está sufriendo de ese virus y muchos que no se cuidan”.

A su vez, Oliver Solís, un chofer de transporte público de la avenida Bolívar, no está de acuerdo con que haya toque de queda en unos sitios y en otros no.

“Cuando quiten el toque de queda en el Distrito, ¿qué va a hacer la gente de la provincia Santo Domingo? Se van a trasladar al Distrito, entonces se van a aglomerar demasiadas personas aquí en el DN y eso va a ser un problema”, dice.
Elba Hernández, residente en Santo Domingo Este, sugiere mantener el toque de queda en todo el país y eliminarlo cuando todas las provincias alcancen el 70 % de población vacunada con dos dosis.

Francisca Santana coincide en cuanto a esperar a que aminore la emergencia sanitaria.
Porfirio Ovalle, un ingeniero agrónomo de edad avanzada, también ve precipitado que se levante esta medida de contención tanto en el DN como en La Altagracia, ya que, desde su óptica, esta provincia también es delicada por el alto flujo de turistas y la amenaza de las variantes del coronavirus.

“La sociedad necesita seguir el curso de la vida, el trabajo y los estudios, ya que la virtualidad tiene sus ventajas y desventajas, pero entiendo que no era el momento todavía de levantarlo totalmente, porque el Ministerio de Salud Pública ha dicho que hay variantes de la covid-19 que están aquí actualmente”, opina Ana Cristal Gómez, estudiante de psicología.

Una mujer que solo se identificó como Reyna manifestó no estar de acuerdo porque la covid-19 sigue presente en el país y en el resto del mundo.

Por su lado, el mecánico Andrés Sánchez tiene una opinión más neutral sobre suprimir el toque de queda, puesto que ve esta decisión del Gobierno como una “prueba” para ver cómo se comporta la ciudadanía.

Lo consideran acertado. Adrián Castillo entiende que en aquellas demarcaciones donde el virus esté contenido es factible levantar las restricciones al tránsito y actividades de ocio.

Mientras prepara su mercancía, el vendedor ambulante Samuel Padilla califica de “inteligente” ajustar las medidas sanitarias a partir de la realidad de cada provincia respecto a esta enfermedad respiratoria.

Giselle Batista ve correcta la disposición gubernamental, pero recomienda que las discotecas y bares permanezcan cerrados.

Cristina Laurencio expresa que “no le ve sentido” al toque de queda debido a que la gente “sigue juntándose y haciendo fiestas, y los colmadones están llenos”.

Límites poco conocidos. Independientemente de su posición sobre la pertinencia del toque de queda, casi la totalidad de las 12 personas consultadas por Hoy no tenían claro cuáles son los límites que separan al DN de la provincia Santo Domingo: los ríos Ozama e Isabela, la avenida Luperón y la autopista Duarte.