ROSARIO ESPINAL
Recientemente, Latinobarómetro publicó los resultados de su encuesta 2006, realizada en 18 países de América Latina entre octubre y noviembre. Se incluyó un conjunto de preguntas que miden el estado de la opinión pública sobre temas relacionados con el funcionamiento y la estabilidad de la democracia. El posicionamiento de República Dominicana en la región nos permite captar algunas características de su democracia.

En general, los datos muestran que a pesar de las deficiencias, descontentos y problemas que aquejan el país, la opinión pública dominicana muestra un robusto apoyo al sistema democrático que sirve de estabilizador de la macro-política.

La participación en el voto se mantiene en un nivel relativamente alto. El promedio de participación electoral que declaran los entrevistados dominicanos es 77%, con un promedio latinoamericano de 73%. El mayor nivel de votación se registró en Uruguay con 90% y el menor en Paraguay con 55%.

A pesar de esta significativa participación electoral, se encuentra que en 13 de los 18 países encuestados, menos del 50% considera que las elecciones son limpias. En República Dominicana, sólo un 36% consideró que las elecciones son transparentes, mientras el promedio latinoamericano de confianza en los procesos electorales es 41%. El mayor porcentaje lo registra Uruguay con 83% y el menor Paraguay con 20%.

Esto sugiere que a mayor confianza en el sistema electoral, mayor tendencia a votar. Pero también se encuentra que en todos los países latinoamericanos, la participación electoral es mayor que la confianza en el sistema.

Además, 21% de los latinoamericanos expresó saber de alguien que en las últimas elecciones presidenciales de su país fue presionado o recibió algo a cambio de su voto. La lista de países con cohecho la encabeza República Dominicana con un 51%.

A pesar de esta percibida desconfianza y manipulación electoral, el 65% de los dominicanos considera que las elecciones constituyen el medio más efectivo para cambiar las cosas, con un promedio latinoamericano de 57%. En contraste, sólo 17% de los dominicanos y 14% de los latinoamericanos considera que los movimientos de protestas son la mejor forma de promover cambios. En cuanto al significado de la democracia, la República Dominicana registra el mayor porcentaje regional (67%) de apoyo a la idea de que la democracia consiste en libertades civiles e individuales, y el menor porcentaje (5%) de que consiste en igualdad y justicia. Los promedios latinoamericanos son 42% y 13%, respectivamente. Esto sugiere un sólido apoyo dominicano a la noción de democracia liberal y uno débil a la democracia social.

Por otra parte, en una escala de 1 a 10, donde 1 significa que el país no es democrático y 10 que es muy democrático, la República Dominicana registra un promedio de 6.4 (el tercero más alto de América Latina), lo que significa que los dominicanos tienen una opinión bastante favorable de su sistema político. El promedio latinoamericano es 5.8; el mayor lo registra Uruguay con 7.2 y el menor Paraguay con 3.9.

La República Dominicana registra además los mayores porcentajes en dos preguntas claves para medir el apoyo a la democracia. Un 77% de los dominicanos rechaza la idea de que puede haber democracia sin partidos y 80% rechaza que puede haber democracia sin Congreso. Los porcentajes promedios para América Latina en estas preguntas son 58 y 55, respectivamente.

La democracia puede tener problemas pero es el mejor sistema de gobierno, según la noción churchilliana. Con eso está de acuerdo el 87% de los dominicanos, mientras el promedio para América Latina es 74%.

Pero que el país está gobernado para bien del pueblo es una idea que no convence a muchos. Sólo 25% de los dominicanos y 26% en promedio para América Latina así lo considera.

De todas maneras, un 72% de los dominicanos confía en la democracia para que el país se desarrolle, con un promedio latinoamericano de 56%. Además, los dominicanos muestran el mayor apoyo (84%) a la idea de que la democracia crea las condiciones para que la gente pueda prosperar por su propio  esfuerzo, con un promedio para América Latina de 66%.

Más dominicanos (49%) que el promedio latinoamericano (38%) se siente muy satisfecho o satisfecho con el funcionamiento de la democracia, y la satisfacción con la democracia en República Dominicana aumentó de 36% en 2004 a 49 en 2006.

El 61% de los dominicanos expresó aprobación del gobierno, con un promedio latinoamericano de 54%, y el 64% expresó confianza en el Presidente, con un promedio latinoamericano de 47%.

Este apoyo a la democracia como sistema político en la opinión pública dominicana se combina con un conservadurismo político. En una escala de 0 a 10, donde 0 significa extrema izquierda y 10 extrema derecha, se pidió a los encuestados ubicarse ideológicamente. La República Dominicana registra un promedio de 7.1 en la escala, el mayor de América Latina.