Nueva York. Opiniones encontradas ha generado entre dominicanos residentes en el Alto Manhattan la anulación por parte del Concejo Municipal de esta ciudad al veto del Alcalde a la Ley de Cuántas Paradas.
Muchos quisqueyanos coincidieron en manifestar, solicitando no ser fotografiados por ser una Ley muy controversial, que cada día le quitan más poder a la policía para combatir la delincuencia que azota la Gran Manzana, y esta nueva disposición viene a sumarse a otras leyes (la de fianza) que no permite el arresto de personas por delitos menores y graves no violentos (robos, asaltos) y los vecindarios más pobres son quienes más lo pagan.
Asimismo, eliminarle los mil millones de dólares al presupuesto de la uniformada, desmoralizando a los miembros de la institución, es quitándole autoridad y transfiriéndosela a los delincuentes, declararon a este reportero.
Otros declararon, “los tiempos cambian y eso es lo que está pasando en el mundo, y NY no es la excepción. La policía neoyorkina multa y arresta más a los afroamericanos e hispanos y por eso apoyamos la anulación al veto a dicha Ley que sometiera el alcalde Eric Adams”.
“Los cambios que se vienen experimentando en varias leyes son para crear un sistema de justicia penal más justo, ya que aquellos que no pueden pagar la fianza pierden el trabajo, la vivienda y, a veces, la custodia de los niños”, añadieron.
El Concejo Municipal de NYC aprobó la Ley que brindará la necesaria supervisión, transparencia y rendición de cuentas al Departamento de Policía más grande de Estados Unidos con 36 mil miembros, entre ellos más de tres mil dominicanos.
Ahora, al parar una persona para preguntar o investigar deberá llenar un formulario con las informaciones: Raza, etnia, género, edad de las personas, motivo de la parada y si fue parado «basándose en observaciones”.
Asimismo, respuesta a un mensaje de una radio policial, testigo u otro motivo, por emitir una citación, si se realizó un arresto o uso de la fuerza. Los datos hacerlo públicos en el sitio web de NYPD.
El alcalde Adams ha dicho que, si bien apoya el espíritu de la Ley, cree que perjudicará la seguridad pública, al obligar a los agentes a grabar a todos los testigos en un caso de personas desaparecidas, por ejemplo, se podría frenar drásticamente la investigación y retrasar la búsqueda del individuo.
«Digamos que hablas con 1,000 personas, eso son 3,000 minutos adicionales, 49 horas, dos días completos. La policía debe documentar información sobre investigaciones importantes, como con quién habla y dónde. Pero no es el caso de las paradas rutinarias del día a día”, especifica.
«Nos quita tiempo de la calle. Afecta el tiempo de respuesta y, en última instancia, afecta a la comunidad», dijo el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell.