Oportuna clarinada

Oportuna clarinada

Es importante que se honre la resolución del Instituto de Protección al Consumidor que ordena devolver el dinero pagado por aficionados del béisbol, quienes compraron boletas para asistir al campeonato de jonrones dentro de la Serie del Caribe y luego las superestrellas anunciadas a los fanáticos no asistieron.
Esa resolución, extendida a todas las actividades por las cuales uno paga y no recibe el servicio, es sumamente importante y se convierte en una real defensa del consumidor.
Imagine usted que le anuncian un espectáculo de la joven que mueve la cintura como si tuviera dentro un giroscopio y una caja de bolas, Shakira, y luego le presentan a la mismísima, malditísima y excelente artista del canto y el movimiento del talle, Vikiana, ¿acaso estaría satisfecho el cliente que pagó su dinero para ver a la colombiana?
Usualmente cuando se suspende un espectáculo, en cualquier lugar del mundo, el organizador del evento o de la presentación, devuelve el dinero a quienes compraron boletas para participar como espectadores en el mismo, pues lo que dispone el Instituto de Protección al Consumidor es ni más ni menos.
La resolución es de tal importancia que debe ser aplicada a todo el deservicio que recibe el consumidor por falta de real protección de sus derechos de parte de autoridades que, tradicionalmente, han mirado hacia el otro lado, se han hecho de la vista gorda.
Ya está bueno. Como dijo el doctor Viriato Alberto Fiallo Rodríguez en su célebre discurso ante el Baluarte de El Conde: ¡basta ya!
En algún momento alguna autoridad se iba a disponer a enderezar ese entuerto que tanto dinero le cuesta al consumidor, que no va al zafacón sino al bolsillo de los aprovechados funcionarios que medran a costa del erario.
Lo normal, y está muy mal, es que uno contrata un servicio, se convienen unas condiciones y el prestador del mismo actúa como le da la gana y no da cuenta de su deservicio, de las horas y días en los cuales quien espera recibir el beneficio se queda a la espera sin contar con lo convenido.
Lo peor es que uno llama a la telefónica, a la televisión por cable, a la corporación de electricidad y le dicen que toman nota, que van a mandar a corregir la avería, pasan días y vienen días y uno llama y le responden lo mismo, pero no acuden a cumplir con lo contratado y luego le llega al usuario una factura por el monto del servicio que no ha recibido.
Pro Consumidor que disponga que los prestadores de cualquier servicio que no cumplan, reembolsen a los usuarios una suma igual al tiempo sin servicio.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas