CARACAS (AFP).- La oposición venezolana, que al parecer obtuvo las firmas necesarias para solicitar el referendo contra el presidente Hugo Chávez, tiene aún muchos obstáculos por salvar antes de coronar su sueño de sacar al mandatario del poder, estimaron analistas consultados por la AFP.

«El primer gran trabajo de la oposición no sólo es lograr que le reconozcan las firmas sino lograr que se las reconozcan en un tiempo adecuado», dijo Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis.

«Todavía no tengo una percepción clara de que se hayan podido recoger las firmas. Lo que pude observar y los datos que hasta ahora tengo es que realmente no se lograron conseguir las firmas totales», dijo por su parte el general retirado y experto en geoestrategia Alberto Muller Rojas.

La opositora Coordinadora Democrática informó el martes que recabó 3,6 millones de firmas, más de un millón de las que necesita para activar el referendo, pero será el Consejo Nacional Electoral (CNE) el que lo certifique en el plazo de un mes.

Tanto Muller como León estiman que, independientemente de que hayan logrado la cantidad necesaria, el resultado es una victoria parcial de la oposición.

«Aunque obtenga sólo 2 millones es un triunfo, porque logró consolidar un espacio político que prácticamente había perdido con la derrota de las acciones de paro cívico y el golpe» de abril de 2002 que sacó a Chávez del poder por 47 horas, dijo Muller.

Evidenció que «tiene una participación política por la vía legal, con toda la comunidad internacional (como testigo)», agregó León.

Al referirse a los obstáculos, León explicó que «no es lo mismo un revocatorio en abril que después de agosto».

La constitución venezolana establece que si el mandatario es revocado antes de los 4 años de mandato (agosto 2004) se harán elecciones para designar a un nuevo presidente; si es después de esa fecha culmina el mandato el vicepresidente.

«El gobierno intentará desesperadamente demorar el proceso», dijo León.

También la oposición también tiene que «surfear encima de los bloqueadores oficiales que pueden incluir la declaratoria de emergencia nacional tras una ola de eventos de violencia», señaló León.

«Si permite que Chávez controle más fuerte el Tribunal Supremo e incremente el clientelismo militar, la oposición pudiera no tener éxito en su solicitud», agregó León.

El analista destacó también que si CNE reconoce al menos 3,3 o 3,4 millones de firmas «aún le faltan unos 400.000 votos para revocarlo en un referendo (se requieren 3.757.773 que sacó Chávez en 2000)».

León destacó que Chávez llamaría a la abstención dejando claro que quien acuda a votar es su opositor. «A mí me extrañaría muchísimo si no lo hace porque esa es su mejor opción», acotó.

Muller estima que la oposición salió de la jornada «fortalecida y unificada y le será mucho más fácil resolver diferencias internas», pero dice que la confrontación en el país no cesará.

La oposición, indicó, «tiene un problema importante de articulación: son decenas de ONG, dos centros de coordinación (el Bloque Democrático de radicales y la Coordinadora Democrática), tienes los «nini», que no confían en nadie pero no quieren a Chávez y tienes las individualidades que tienen aspiraciones» políticas.