La oposición haitiana exhortó a la comunidad internacional a retirarle su apoyo al presidente Jovenel Moïse, en momentos en que manifestantes erigían barricadas en las calles y se disponían a marchar hacia una oficina de la ONU, exigiendo la salida del mandatario.
La marcha del viernes ocurre tras casi cuatro semanas de protestas en que unas 17 personas han muerto y la economía ha quedado paralizada.
Unos dos millones de niños no han podido ir a clases y se ha suspendido la distribución de asistencia alimenticia.
La oposición rechazó el pedido de diálogo hecho por Moïse y creó una comisión de nueve miembros que según dice, estará a cargo de una transición política pacífica.
Hay escasez de gasolina, alimentos y agua debido a las barricadas de los manifestantes, que han entorpecido los envíos.