MANAGUA. La oposición nicaragüense, excluida de las pasadas elecciones, anunció este martes una marcha el 1 de diciembre para rechazar el resultado de los comicios en los que el presidente Daniel Ortega obtuvo un tercer mandato sucesivo.
«Estamos planeando esta marcha nacional en respuesta a la gente que nos está llamando y enviando mensajes para continuar movilizados», dijo en rueda de prensa la dirigente del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Violeta Granera.
El FAD dijo el domingo que no reconoce el resultado de la elección, ganada por Ortega con 72,5% de votos, y en la que hubo una abstención de 70% a 80%, aunque el Consejo Supremo Electoral (CSE) la ubica en 31,8%.
El frente opositor quiere presionar para convocar nuevas «elecciones libres y transparentes», precisó Granera.
La organización de la marcha «va a ser una guerrilla cívica» cuyos detalles no se dieron a conocer para evitar que las autoridades impidan la movilización hacia Managua, dijo la dirigente.
«Ojalá que el régimen no se atreva a impedir la movilización porque vamos a venir a Managua, llueva, truene o relampaguee», advirtió Granera.
La dirigente del FAD era candidata a vicepresidente por una coalición que fue excluida del proceso tras un fallo judicial que desarticuló la alianza, en un hecho atribuido al gobernante.
La marcha del 1 de diciembre coincidirá con la visita a Managua del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por invitación del gobierno.
«Queremos que Almagro vea en las calles lo que se expresó en las urnas el domingo: la gente no fue a votar», dijo Granera.
El también dirigente del FAD Eliseo Núñez manifestó que el nivel de abstención «fue una sorpresa» para ellos mismos, porque hubo un amplio rechazo, incluso de sectores sandinistas.
Núñez, un exdiputado opositor, ironizó que las cifras del CSE sobre participación electoral y apoyo a Ortega «son tan falsas como hablar de virginidad en un burdel».