MANAGUA. AFP. La oposición nicaragüense acusó ayer al presidente Daniel Ortega de querer consolidar un «poder absoluto», por usurpar atribuciones del Congreso y violar la Constitución, tras extender el mandato de funcionarios electorales que respaldan sus planes de ser reelecto en 2011.
«Este es el golpe más grave» que ha sufrido el Estado de derecho en Nicaragua, donde el gobierno de Ortega parece encaminarse a una «monarquía absoluta», denunció el congresista José Pallais, del Partido Liberal Constitucionalista, primera fuerza opositora.