BOGOTA (AFP).- La oposición a la reelección de Alvaro Uribe en Colombia sufrió un nuevo revés con el retiro del partido Liberal de Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá y aspirante presidencial, una semana después que el opositor ex mandatario Andrés Pastrana, aceptara ir a la embajada en Washington.

Peñalosa anunció su retiro del partido Liberal, argumentando que no hay garantías para disputar la candidatura presidencial en esa, la principal colectividad de la oposición y que mantiene la mayoría en los gobiernos regionales y en el legislativo.

El ex alcalde de la capital colombiana consideró que las reglas para escoger al candidato que enfrentará a Uribe, en la primera vuelta presidencial de mayo de 2006, tienden a favorecer al socialdemócrata ex ministro Horacio Serpa, quien fracasó en su intento por llegar al poder en las dos últimas elecciones.

«Yo estaba dispuesto a disputar con Serpa en una consulta popular en marzo, pero no a ceder en las condiciones para que el candidato lo escojan las maquinarias políticas» comentó este martes el ex alcalde, quien dijo que mantendrá su candidatura independiente.

Peñalosa anunció su retiro tras una reunión con otros precandidatos liberales y Gaviria, que concluyó pasada la medianoche del lunes en un hotel de Bogotá en medio de fuertes reclamos mutuos.

El retiro de Peñalosa afecta los intentos del jefe del liberalismo, el ex secretario de la OEA César Gaviria, quien confiaba en mantener en el seno de ese partido a Peñalosa, para robar parte del electorado de centroderecha afín a las ideas del presidente Uribe.

«Lamentamos que se haya ido. Hemos tenido en una semana situaciones difíciles y encuestas de opinión que no nos han sido favorables, pero estamos convencidos de que estamos haciendo una política correcta» dijo Gaviria tras la reunión.

La más reciente encuesta electoral, divulgada el 29 de julio por Gallup, reveló que 72% de los colombianos está dispuesto a votar por la reelección de Uribe, un disidente del partido Liberal que según la misma encuesta tiene una popularidad de 79,7% gracias a su discurso de mano dura contra las guerrillas izquierdistas.

Hace una semana el ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002), uno de los más vehementes críticos del gobierno, sorpresivamente aceptó su designación en la embajada en Estados Unidos.

Pastrana lideraba los sectores del otro partido tradicional en Colombia, el Conservador, que se oponían al presidente.

Uribe, un liberal disidente que gobierna apoyado en una coalición de independientes y del partido Conservador, ha manifestado su interés en obtener la reelección en 2006 para dar continuidad a sus políticas.

Pero la posibilidad de que se pueda presentar como candidato aún depende de un fallo de la Corte Constitucional que en las próximas semanas debe pronunciarse sobre la legalidad de la reforma que el Congreso aprobó en diciembre para restablecer la reelección, prohibida desde 1991.

Desde el inicio de su gobierno, Uribe ha logrado bajar en forma notoria los casos de homicidios y secuestros y recuperó la confianza en la economía, que creció 3,96% en 2004, una cifra sin embargo considerada por sus críticos como demasiado baja en el promedio de América Latina.