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BEIRUT. La oposición siria anunció este miércoles la apertura de una investigación sobre las circunstancias de la muerte de 15 niños vacunados contra la rubeola en Idlib, una provincia del norte del país.
El ministerio de Sanidad del gobierno interino de la oposición siria dio orden el martes de suspender la segunda tanda de vacunación contra la rubeola, que comenzó el lunes, tras la muerte de 15 niños. Otro centenar sufre diferentes síntomas.
La rebelión controla gran parte de la provincia de Idlib, fronteriza con Turquía. Los ministerios de Sanidad y de Justicia han creado un grupo de seguimiento para aclarar «las circunstancias en las que se produjo esta tragedia humana».
Según el Observatorio Sirio de los derechos Humanos (OSDH), que cita fuentes médicas, el accidente fue causado por un «almacenamiento incorrecto» de las vacunas.
Según el ministerio de Sanidad del gobierno interino, los síntomas aparecen media hora después de la inyección. «Sufren diarrea, reacciones alérgicas y dificultades respiratorias», afirma.
«Estas vacunas son las mismas que se utilizan en todo el mundo (…) Proceden del mismo laboratorio y su fecha de caducidad es enero de 2016», agrega. Siria está en guerra desde hace más de tres años, cuando una revuelta popular contra el presidente sirio Bashar al Asad se fue militarizando a medida que era duramente reprimida por las autoridades.
