Caracas.-En momentos en que Venezuela atraviesa el cuarto día del mayor apagón de su historia, la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó el lunes un decreto de estado de alarma nacional para elevar la presión contra el presidente Nicolás Maduro y suspender los suministros de petróleo a Cuba, que es un estrecho aliado del gobierno.
En el decreto de “Estados de Alarma Nacional», que regiría por 30 días, se ordena a la fuerza armada custodiar las instalaciones de la corporación eléctrica estatal y abstenerse de restringir las protestas. Asimismo, se pide al personal de servicio exterior del país que inicie los contactos para coordinar la cooperación técnica internacional para atender la crisis del sector eléctrico.
“Es natural exigir ya una solución», afirmó durante la sesión el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al asegurar que Venezuela vive en estos momentos “una tragedia, una catástrofe» dijo en referencia al colapso del sistema eléctrico que ha desatado protestas y saqueos de comercios en Caracas y otras ciudades, aunque es probable que la normativa no llegue a ejecutarse debido al que el resto de los poderes no acatan las decisiones del Legislativo.
Al responsabilizar al Ejecutivo de la crisis eléctrica, Guaidó expresó que las fallas son producto de la “corrupción» y la “impericia» del gobierno, al que llamó “régimen sádico».
En cuanto a la suspensión de suministros de petróleo a Cuba, se apeló a la necesidad de ahorrar combustible en momentos que éste es necesario para la generación de energía termoeléctrica y con la intención de “no aceptar más injerencia e intervención“ de Cuba. Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países.
Los acuerdos petroleros con Venezuela, bajo condiciones preferenciales y fuertemente subsidiado por el gobierno socialista venezolano, le han permitido al gobierno cubano mantener servicios básicos y cierto grado de estabilidad, incluso ahora que su gran benefactor sufre la peor crisis económica de su historia.
En un mensaje dirigido a las fuerzas armadas, Guaidó comentó que los militares “saben la injerencia de Cuba en inteligencia y contrainteligencia… estamos financiando indirectamente la participación de cubanos para someter a las fuerzas armadas.
No vamos a seguir permitiendo que nuestra gente pase hambre mientras se roban el dinero de Venezuela“. La medida contra Cuba se produce en coincidencia con el reciente anuncio del presidente estadounidense Donald Trump que permitirá demandas a compañías cubanas que utilizan propiedades confiscadas por el gobierno tras la Revolución de 1959, que al menos simbólicamente endurece el embargo comercial impuesto hace seis décadas. Trump presentó esa medida como represalia por el apoyo que La Habana le brinda a Maduro.
La mayor parte del país permanece con apagones intermitentes y algunas regiones están sin luz desde hace cuatro días, lo que agrava las dificultades que afronta la población por la profunda crisis económica y social. En la barriada pobre de San Agustín, en el centro de la capital, decenas de habitantes salieron a protestar y bloquearon por unos instantes la principal autopista de la ciudad para exigir el servicio del agua que fue suspendido como consecuencia del apagón.
Algunos pobladores de San Agustín se acercaron a unas salidas de agua que están en las inmediaciones del río Guaire, que atraviesa la capital, para surtirse del vital líquido. Medios locales reportaron la presencia en las calles capitalinas de supuestos grupos pro oficialistas, conocidos como “colectivos», que se transportaban en motocicletas mientras disparaban al aire para dispersar a personas que se manifestaban por la falta de luz y agua.
En un video del canal local de internet VPITV se observa a un grupo de motociclistas recorriendo las vías de Caracas y se escuchan detonaciones de armas de fuego.
En tanto, se espera que la misión de la ONU, que visitará la capital y otras regiones entre el 11 y 22 de marzo, elabore un informe que sirva de base para una posible visita de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, quien fue invitada por el gobierno venezolano.
“Todos los sistemas de recuperación están activados», afirmó Maduro en un video que difundió la víspera en su cuenta de Twitter en el que reiteró que el prolongado apagón es consecuencia de varios “ataques» que ha sufrido el sistema eléctrico en los últimos días.
Mientras daba instrucciones por una radio desde el palacio de gobierno, el mandatario izquierdista dijo que con las acciones contra el sistema eléctrico se busca llevar a la población a la “desesperación y al enfrentamiento». En dos barriadas pobres del municipio de Baruta, en el este de la capital, se registraron la tarde del domingo saqueos de comercios.
En los incidentes fueron detenidas unas 57 personas, según reportaron medios locales. El canal local de internet Vivo Play difundió imágenes del momento en el que decenas de presuntos saqueadores permanecían acostados en una autopista mientras eran detenidos por guardias nacionales armados. En el municipio de Baruta también se reportó la noche del domingo una explosión e incendio en una subestación que afectó el suministro de luz en esa zona.
“El régimen usurpador sigue abordando esto de manera irresponsable. Prefieren poner en riesgo la vida de venezolanos que asumir la magnitud de la crisis», afirmó Guaidó. De acuerdo con un reporte de la organización civil Médicos por la Salud, vinculada con la oposición, hasta la noche del domingo habían fallecido unas 21 personas en los hospitales del país como consecuencia del apagón.
La cifra no ha podido ser corroborada por The Associated Press de manera independiente. Las autoridades han descartado que como consecuencia del prolongado apagón la situación en los hospitales del país se haya complicado y no han reportado muertes hasta el momento.
Los hospitales públicos y clínicas privadas de Venezuela enfrentan una compleja situación por una severa escasez de insumos y medicamentos y una fuga masiva de médicos que se ha agravado en los últimos años, lo que ha llevado a organizaciones humanitarias y opositores a exigir al gobierno que declare una emergencia humanitaria para permitir el ingreso de ayuda internacional.
El mes pasado fracasó una operación que impulsó la oposición para ingresar al país varias toneladas de ayuda luego de que las fuerzas policiales y militares bloquearon los pasos fronterizos por Colombia y Brasil. Maduro rechazó la iniciativa opositora alegando que era una excusa para una intervención militar en Venezuela.