BUENOS AIRES. AFP. Unos 5,000 manifestantes participaron ayer de una marcha en Buenos Aires convocada por los mayores sindicatos opositores al gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, para demandar que se adopten medidas contra la inseguridad, inflación y la pobreza en el país.
Los gremialistas del sector opositor de la mayor central obrera del país, la CGT, leyeron un documento en la céntrica Plaza de Mayo donde consideraron que «es urgente promover cambios para el futuro», con el fin de recibir respuestas a sus reclamos por parte de un Gobierno que «está encerrado en su propio laberinto».
La marcha fue convocada por los líderes del sindicato de camioneros Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo, integrantes del sector opositor de la CGT que el pasado 10 de abril lograron paralizar gran parte del país en apoyo a sus demandas.
Barrionuevo concluyó su intervención deseando que el gobierno de Cristina Kirchner «termine bien», aunque consideró que la situación del país «es difícil».
«Esperemos que termine bien. La situación es difícil pero vamos a ayudar a que termine el mandato» de la presidenta, manifestó el sindicalista, en referencia a las elecciones generales de octubre de 2015.
La marcha convocó a unas 5 mil personas (según una fuente policial.
Argentina, con 40 millones de habitantes, cuenta con una de las mayores tasas de inflación de Latinoamérica, con casi 12% acumulado en el primer cuatrimestre, aunque el aumento del costo de vida comenzó a desacelerarse en abril (1.8%), tras alcanzar en enero un pico de 3.7%.