El periodista argentino Andrés Oppenheimer exhortó al sector empresarial a involucrarse más en la educación de la población. A firmó que las naciones que exhiben mejores avances son las que más recursos invierten en educar a su gente.
El comunicador habló en la presentación de su libro, Basta de Historia, en el que cita la obsesión de los latinoamericanos con el pasado. También cita 12 claves que entiende pueden contribuir a mejorar la educación y reducir la pobreza.
Al acto, que se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, asistieron la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, monseñor Agripino Núñez Collado, la ministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo, el empresario Manuel Estrella, Marcos Herrera y Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de Florida.
Para Oppenheimer, los países con mayores avances económico y social son los que invierten más en educación y miran al futuro. Citó casos de varios países asiáticos y su homogeneidad en áreas claves para el desarrollo de las naciones.
Sostuvo que en América Latina están obsesionados con la historia y viven debatiendo el pasado y hasta desenterrando muertos.
Cuestionó la obsesión que se tienen con el crecimiento de la economía, obviando la educación.
Opinó que el crecimiento del PIB no va a incidir en disminir la pobreza si no se invierte más en educación.
Al sugerir que se invente un producto bruto educativo, dijo que sin en una educación de calidad los beneficios el desarrollo económico seguirán en cuantos de pocos.
En América Latina, dijo, deben imitar a los asiáticos, que invierten una gran parte de su dinero y tiempo en la educación de sus hijos, quienes a la vez reciben de 100 días de clase más.
Consideró que la responsabilidad de la educación no debe dejarse sólo a los gobiernos, sino que los empresarios y la familia deben involucrarse más.
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Los maestros
Oppenheimer cree que en la definición de una política educativa para el desarrollo se debe pagar mejor al maestro, aunque opinó que la calidad no necesariamente depende de una mayor inversión. Sugirió ser humilde al medir la competitividad de la educación, la cual debe ir a la par con el crecimiento económico. Exhortó a los medios de comunicación a resaltar los valores.