El director de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) Manuel Saleta, atribuyó a retrasos en la ejecución de obras y servicios, así como en los pagos a los contratistas, el deterioro en equipos electromecánicos del Metro como ascensores y escaleras eléctrica.
Dijo que esto fue lo que ocurrió con el contratista del mantenimiento de los equipos citados, a quien se efectuaron varios pagos que, sin embargo, resultaron insuficientes para que continuara prestando el servicio.
Saleta no citó la deuda con el contratista al final de una rueda de prensa que convocó ayer en la sede central del organismo, en que apenas respondió una pregunta al salir del escenario, a pesar de la insistencia de los periodistas por otras informaciones puntuales.
“Desde inicio de nuestra gestión, en mayo de 2017, hemos enfrentado numerosos desafíos, a los que estamos dando respuesta con la mayor diligencia y aplicando a cabalidad los procesos que establecen nuestras leyes”, expuso el funcionario.
Explicó que inmediatamente ocurrió la suspensión de los servicios de mantenimiento puso en marcha un proceso de urgencia, para contratar la compra e instalación de piezas de unos 87 ascensores y escaleras considerados prioritarios.
Informó que ese proceso ya ha finalizado por lo que estima que, en menos de dos semanas tendría al personal reparando las 87 escaleras y ascensores prioritarios.
A mediano plazo, dijo, se convocó una segunda licitación nacional, publicada en diciembre y que se abrirá en febrero, para la contratación de las nuevas empresas que se encarguen de todo lo relacionado con el mantenimiento preventivo y correctivo de las escaleras y ascensores, cumpliendo con los procedimientos de la ley de compras y contrataciones públicas.