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El número de defunciones por cólera estimado en el país por expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es de 62 muertes, mientras la cantidad de casos sospechosos es de 7,000.
Sin embargo, el dato oficial que el Ministerio de Salud Pública actualmente da como muertes confirmadas es de 50 personas, la mayoría del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo.
El doctor José Moya, epidemiólogo de la OPS, habló tras la inauguración del VI Congreso Científico de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
En su ponencia, el epidemiólogo se refirió al comportamiento de la epidemia en el país y a los estigmas que se han generado en torno al problema sanitario.
Alta incidencia. Tomando la data nacional, el experto de OPS vio que las provincias que mayor cantidad de casos registran son la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional, San Juan, San Cristóbal y San Pedro de Macorís.
Otras provincias son Valverde, Elías Piña, Santiago, La Romana, Independencia y Hato Mayor.
El estigma. La enfermedad del cólera tiene un sello de discriminación y estigma, pues se ha asociado al sucio y a la pobreza en que viven amplios segmentos de la población.
A juicio del experto de la OPS, esta situación contribuye a ampliar el impacto de la epidemia de cólera.
Consideró que la provisión de agua segura y el saneamiento de las áreas definirá el curso de la epidemia en los próximos meses.
El cólera es transmitida por la bacteria Vibrio cholerae, es susceptible de contraerla toda la población, sobre todo aquella que tiene deficiencia de agua potable.
La enfermedad está relacionada ampliamente con variables sociales y económicas.
Las excepciones. Sin embargo, aunque el cólera es una enfermedad propia de ambientes hacinados y pobres, a nivel privado han sido tratadas unas 40 personas de clase alta.
Estas personas se han contaminado por vía de su personal doméstico, el cual no ha comunicado que se infectó con la bacteria durante sus fines de semana libres.
Estos casos son tratados en el sector privado y no se dan a conocer en los medios de comunicación.
Comportamiento de la epidemia
En el año 1991, Perú registró en su epidemia de cólera 322,562 casos de la enfermedad.
De esa cantidad de casos fueron notificados 119,523, se hospitalizó el 37% y murieron 2,909 personas, asegura la ponencia de Moya.
El último brote de cólera que se confirmó en Perú fue registrado en el año 2001.
El impacto de la epidemia fue tal en Perú, que los médicos tuvieron que olvidarse de la especialidad que tenían.
Lo mismo que en República Dominicana, en Perú el cólera reveló la exclusión social, la vulnerabilidad de esos segmentos poblacionales y las desigualdades.
Entre todos los países que reportaron casos de cólera cuando se registró la epidemia en Perú, hubo un total de 393,533 casos y un total de 4,093 defunciones.
A juicio de los expertos, esta enfermedad que ahora tiene carácter de epidemia en Haití y República Dominicana, se convertirá en endémica, es decir, formará parte de las enfermedades del país.
En Haití se reportó que el 12% de los afectados por la enfermedad fueron menores de cinco años, y que el 6.2% de las defunciones correspondió también a menores de cinco años, asegura Moya en su conferencia en la jornada médica del hospital Luis Eduardo Aybar. Ya disminuyó la mortalidad en Haití.
La mayor cantidad de personas que han enfermado en el país se han infectado a través de las aguas y alimentos contaminados.
