Señor Dios Todopoderoso, en un mundo y en sociedades en donde imperan las ambiciones, el egoísmo, la mentira, la falsedad, la simulación, el odio, el orgullo, el hedonismo, la violencia, la falta de carácter y el materialismo rampante, te pido las siguientes cosas:

1. Capacidad de resistencia ante las tentaciones.

Te pido tu ayuda ante esto porque temo verme forzado a actuar como algunos jueces, funcionarios públicos, políticos, miembros de las Fuerzas Armadas, abogados, líderes, empresarios, curas, pastores y humildes ciudadanos, que han torcido el derecho, dilapidado los recursos del Estado, tomado soborno y caminado por sendas oscuras por su debilidad ante la oferta.

2. Valor para ejercer mi vocación sin temor. Estoy en un mundo en donde el mal trata de llevarse todo por delante.

He visto que al estar a favor de la transparencia, la justicia y la verdad tropiezo con sectores y personalidades perversas que desean detenerme valiéndose de argumentos falsos, chantaje y, cuando no, de la violencia salvaje.

3. Un corazón que no se deje contaminar por el odio y el resentimiento. Señor, se que las palabras tienen un alma. Y tu libro sagrado dice que de todas palabras ociosas daremos cuentas en el día final.

 Por eso deseo plasmar mis pensamientos y argumentos libre de todo aquello que contamina el alma, tal como el chisme, la intriga, la ironía y la intención de venganza ante el daño ocasionado en mi contra.

4. La protección de tu mano poderosa. Me preocupa porque otros compañeros ya han sido víctimas.  Estoy consciente de que ando en un campo minado de peligros.

Los enemigos surgen en la misma medida que me empeño en ejercer mi oficio con responsabilidad.

Dios, tu sabes que mi único anhelo es desear un mundo mejor.