POR PEDRO GERMOSEN
Orange Dominicana cumple con todos los requisitos de la ley para evitar la intervención o “caliesaje” contra los usuarios de los servicios de  telefonía, aunque su presidente, Frederic Debord, admite que hay ciertas personas,  las cuales  no identificó, que graban llamadas, ya sea de celulares o teléfonos privados.

   Significó que en cada  país existe un régimen legal que permite la intervención a determinados organismos del Estado y, al respecto, dijo que Orange Dominicana aplica la ley en ese sentido

      Cuando el director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, le preguntó si conocía el término criollo “caliesaje”, Debord expresó que no quería entenderlo, lo que provocó carcajadas entre los asistentes al almuerzo de las empresas de comunicación del Grupo Corripio.

      De inmediato,  el moderador de la actividad,  Juan Bolívar Díaz, le preguntó si “ustedes” conocen nombres de las personas que se dedican al espionaje telefónico, a lo que el presidente de Orange Dominicana respondió: “Yo he oído algunos nombres”.

      Pese a la insistencia de los periodistas, Debord declinó ofrecer mayores detalles y, a seguidas, comentó que al parecer es más fácil escuchar las llamadas hechas a través de algunas compañías que las de otras, aunque precisó que no ha hecho estudios de eso.

       Por otro lado,  Orange Dominicana, a través de sus ejecutivos,  precisa  que ha operado aquí durante tres gobiernos, que mantendrá sus inversiones porque confía en las institucionalidad y el sistema político dominicano y, en consecuencia,  respeta –no sin asombro-  peculiaridades como el clientelismo  que se refleja en la distribución de dinero, comida y otros artículos en actividades proselitistas.

    Debord, dijo que no puede decir que República Dominicana tenga el marco jurídico ideal para las inversiones, como serían Suiza y Estados Unidos, pero significó que el objetivo de Orange es quedarse con el pueblo dominicano a largo plazo.

    Consideró que se pueden desarrollar muchas iniciativas orientadas a mejorar el marco legal para un mayor entendimiento con instituciones como las direcciones de Impuestos Internos y de Aduanas.

  Al preguntársele en cuál de las tres administraciones últimas la firma que preside ha tenido mayor desempeño en sus operaciones, Debord sólo respondió que “la inestabilidad en la tasa de cambio no nos ha ayudado”.

    Manifestó que el marco legal para las inversiones no es el ideal, pero similar al de otras naciones en que Orange opera y señaló como uno de los más difíciles el de Costa del Marfil, en África.

     Al responder otra pregunta del director de El Nacional respecto al clientelismo político de la campaña mediante la distribución de dinero, pollos, cerdos y otros animales y artículos, Debord, de nacionalidad francesa, comentó que “ha sido un choque para nosotros”.

     Dijo que, particularmente, entiende que se trata de un  problema de   educación.

      Cuando el moderador de la actividad le preguntó, en son de chanza, si en Francia no han tenido un candidato presidencial que distribuya dinero, alimentos y similares, Debord respondió –lo que todos esperaban- con un “no” rotundo.

       Juan Bolívar acotó que los franceses tampoco tienen un presidente repartiendo cosas ni el Estado haciendo propaganda electoral

        Tras ratificar su confianza en  República Dominicana como destino para las inversiones, Debord dijo que  Orange, que es la marca principal del grupo France Telecom,  se estableció aquí luego de penetrar los mercados de México, Argentina y El Salvador.

       En una parte de la entrevista, el ejecutivo de Orange Dominicana dijo que la firma no opera en Haití “por asunto de política interna”, de la cual no ofreció mayores detalles..

         Expresó que República Dominicana, donde ya casi supera los dos millones de clientes, es un mercado “muy bueno”, donde ha creado más de  mil empleos directos y unos cinco mil de manera indirecta.

         Cuando  Juan Bolívar  expresó que a Orange se le acusa de dañar el negocio de la telefonía inalámbrica por los precios bajos a que ofrece los servicios, Debord  respondió  que  la firma que preside prefiere hacer un negocio menor, pero a favor del mayor número de clientes.

Orange

 Orange, la marca principal del grupo France Telecom, nace en Inglaterra con el objetivo de ser la opción uno  en comunicación inalámbrica.

Para lograrlo, la compañía se enfocó en construir una identidad fuerte, refrescante y clara que la diferenciara de un mercado lleno de ruego con un lenguaje técnico y esquemas de precios complicados.

En julio del 1997  Orange alcanzó el primer millón de clientes y a partir del 1999 comienza a expandirse a nivel internacional  alcanzando hasta la fecha presencia en más de 16 países.

Luego, el 17 de noviembre del 2000 la empresa France Telecom Dominicana introduce la marca Orange en la República Dominicana.