La empresa Orange Dominicana informó que se propone mantener este año su ritmo de inversión anual en el país, que es de 110 millones de dólares, al considerar que la penetración de sus servicios prestados ha sido alta, pese a entender que el sistema impositivo dominicano es un factor que limita el desarrollo de las telecomunicaciones.
Uno de los objetivos principales de la compañía este año es expandir sus servicios a los sectores de bajos ingresos, con énfasis en la democratización del internet inalámbrico.
Sobre las perspectivas de sus operaciones en el país hablaron ayer en un desayuno con directores de medios de comunicación Olaf Swantee, vicepresidente de Orange para Europa, Medio Oriente y República Dominicana, y el presidente a nivel nacional de la empresa, Frederic Debord.
Orange, del grupo France Telecom, originario de Gran Bretaña, confía en el futuro de sus inversiones en República Dominicana por entender que las telecomunicaciones es un sector que escapa bastante al impacto de la crisis global de las finanzas. Agregó que en el país ha encontrado un campo propicio hasta alcanzar, en el año recién concluido, una cantidad de clientes superior a dos millones. Empero, dijeron que la presión impositiva tiene un efecto negativo en el desarrollo de los servicios telefónicos.