Orangután hembra es sujeta de derechos y podría ser liberada

Orangután hembra es sujeta de derechos y podría ser liberada

Buenos Aires (Argentina Un orangután hembra del zoológico de Buenos Aires fue considerado por la justicia sujeto de derechos en el marco de una causa en la que una organización protectora de animales presentó un habeas corpus a su favor y podría ser liberada en un santuario silvestre.

“Sandra”, nacida en cautiverio en Alemania hace cerca de 29 años, es la protagonista de un fallo de un tribunal considerado inédito por expertos jurídicos que estableció días atrás que el animal puede gozar de personería jurídica y disfrutar de condiciones de vida en un hábitat más idóneo.

La cámara federal de casación de Buenos Aires señaló en un fallo fechado el 18 de diciembre que “a partir de una interpretación jurídica dinámica y no estática, menester es reconocerle al animal carácter de sujeto de derechos, por lo que se impone su protección en el ámbito competencial correspondiente”, informó el lunes el Centro de Información Judicial (CIJ).

Asimismo la cámara “declinó la competencia en favor de la justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires…para que resuelva una acción de hábeas corpus iniciada por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales- AFADA-, que peticiona por los derechos de la orangutana de Sumatra”.

El hábeas corpus en favor del animal fue pedido hace más de un mes por esa asociación con el patrocinio del abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez. El pedido cuestionó la falta de un hábitat adecuado para Sandra y pidió “su traslado adecuado para tal fin”.

Gil Domínguez señaló el lunes a The Associated Press que el fallo de la cámara, considerado “inédito”, allana el camino de forma contundente para que Sandra obtenga el habeas corpus de la justicia penal contravencional y de faltas capitalina y sea liberada eventualmente en un hábitat semi silvestre más apto.

“Es un antecedente que cambia el paradigma de tutela de animales e impactará en sus derechos…y va a dar lugar a grandes discusiones”, sostuvo. “A partir de este fallo… la discusión será que el cautiverio en sí mismo daña derechos”, agregó.

Según expertos, la discusión legal sobre la situación de Sandra la tendrá en última instancia la Corte Suprema de Justicia.

Adrian Sestelo, jefe de biología y director del laboratorio de biotecnología reproductiva del Zoológico de Buenos Aires, dijo en tanto a la AP que el primate “está muy bien cuidado” y advirtió que cualquier plan de derivación del gran simio debe cumplir “mínimamente con las mismas condiciones que ella tiene aquí”.    Según explicó, en el zoológico porteño “se cumplen con todos los estándares internacionales para mantenimiento de orangutanes en cautiverio, con su recinto en condiciones, temperatura, juegos, nutrición y cuidado veterinario”.    Sandra vive en Buenos Aires desde hace 20 años y tuvo crías en cautiverio.

Se encuentra sola en una gran jaula donde tiene lianas, troncos de árboles y otros objetos para colgarse y jugar.    Al poner en tela de juicio los fundamentos para solicitar un hábeas corpus a favor del animal, Sestelo descartó que Sandra sea un animal triste.

“Es uno de los principales errores que comete el humano, humanizar a otras especies. Con los grandes simios es más fácil caer en ese error… el orangután naturalmente es un gran solitario, más tranquilo y lento en sus desplazamientos, no es como un chimpancé que vive en grupo y es más enérgico”.

El experto aclaró además que el traslado del animal “no es oficial” y que el zoológico no ha recibido ningún comunicado de la justicia ni tampoco del gobierno capitalino -del cual depende la institución- sobre la situación de Sandra.

Asimismo dijo que el zoológico estudia desde hace más de un año junto a la organización Proyecto Gran Simio la “derivación” de Sandra a otro lugar fuera de Argentina, como Brasil o Estados Unidos, “para abocarnos más a especies autóctonas y a otro tipo de estructura de trabajo”.

“Lo que pasa que muchos santuarios no cumplen con los estándares de bienestar y para derivarla, sea el que sea, lo mínimo indispensable es que cumpla con las mismas condiciones” de cuidado que las del zoológico, sostuvo Sestelo.

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