París. Un orangután enjaulado que transitaba por un aeropuerto parisino rumbo a Chile se negó rotundamente a separarse de su peluche en la zona de control de carga, obligando a los aduaneros a pasarlo dos veces por rayos X, indicaron el viernes fuentes policiales.
Al llegar el animal, los agentes de seguridad del aeropuerto de París-Roissy trataron de controlar el muñequito de peluche que llevaba el simio, para «saber si contenía algo ilegal», agregó la fuente.
Pero el orangután, de fuerza «imponente», se negó rotundamente a soltar el muñeco y, pese a la intervención de numerosas personas «no se logró que se separara del juguete».
Finalmente, después de dos exámenes con rayos X, el animal fue autorizado a seguir viaje. Los orangutanes, grandes simios originarios de Malasia e Indonesia, pesan en la edad adulta unos cien kilos y miden 1,4 metros.
Figuran en la lista de especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).