Orar inteligentemente si deseas prosperar

Orar inteligentemente si deseas prosperar

Las fechas medioambientales más relevantes para el año 2023

 “Todo lo que ustedes pidan en oración,
crean que ya lo han conseguido y lo recibirán”.
Marcos 11:24
 
Históricamente, nos han enseñado a ir hacia afuera al momento de orar. ¿Ha dónde va tu movimiento cuando piensas en pedir algo a alguien? ¡Hacia afuera! Asi es como aprendimos a pedir a Dios, como niños que le piden a un Padre que tiene hijos preferidos a los que les da muchas cosas, mientras a otros los deja suplicar como mendigos.
 
¿Crees que esto es lo que tu Padre desea oara ti? Al orar, no lo hagas débilmente, diciendo: “Yo quiero”, «Yo desearía», «Yo espero», o cualquier otra afirmación indecisa y sin poder. Orar de este modo es un desperdicio de tiempo y energía. La oración suplicante en la que miramos al cielo rogando, es una petición de niños.
 
La mayoría de las personas hace sus oraciones enfocadas en lo que desean dejar, en vez de enfocarse en lo que desean tomar. Por ejemplo: oran para eliminar deudas, en vez de orar para sanar todo lo que les aleja de la Prosperidad, o piden que sus síntomas disminuyan en vez de pedir la sanación de su cuerpo, y las memorias de dolor que le enfermaron.
 
Cuando Jesús miraba hacia arriba, lo hacía a una consciencia más alta en su interior: el Yo Superior. Oramos de manera efectiva, cuando se trata de una oración constructiva, positiva y sana. Ora afirmativamente, por ejemplo: «Dios me ayuda», «Dios me prospera», “Dios me guía». ¿Puedes ver la diferencia?
 
Al decir este tipo de oración tenemos en mente las palabras de Jesús: “…por tus palabras serás absuelto y por tus palabras serás condenado”. El pensador Napoleón Hill decía: “Es sabido que la emoción del amor está ligada al estado de ánimo conocido como la fe, y esto se debe que el amor se aproxima mucho a traducir los impulsos de pensamiento propios en su equivalente espiritual”.
 
La oración ocasional demuestra falta de compromiso con nuestro deseo. El requisito principal para transformar nuestra conciencia es el compromiso. Cualquier cosa que aún no hayas logrado es porque no te has comprometido profundamente.Sin inversión de energía la vidano puede ser transformada. El compromiso es una de las prácticas que nos acerca a experimentar la grandeza del espíritu.
 
Dios es Dios porque se ha comprometido con todo lo que ha creado y asume la responsabilidad de su creación. Jim Rohn decía que bien pagamos el precio del compromiso o pagamos el precio del arrepentimiento. Para transfromar la conciencia de escasez en una conciencia de prosperidad se requiere hacer un compromiso de cambiar.
 
El reverendo Stretton Smith dice en su programa “creciendo en prosperidad” que para lograr el cambio de conciencia es necesario entrar en una especie de laboratorio espiritual. Un cambio de conciencia es un proceso, y debes tratarte con amabilidad mientras dure.
 
Algunas veces, las creencias limitantes son una irresistible seducción para mantenernos en el presente nivel de consciencia y de vida que tenemos, ya nos mantienen en una comodidad conocida. Adicionalmente, es más fácil la pertenencia al vasto grupo de personas con limitaciones, que al pequeño grupo de personas prósperas.
 
Te puedo asegurar que la oración cambiará tu vida. ¿Qué es lo que cambiará? No es solamente la cantidad de dinero que posees, aunque también cambiará, sino tu conciencia que será renovada para mirar y contener con alegría la abundancia de bien. Pasarás a transformarla en una conciencia espiritual centrada en Dios, en vez de la vieja conciencia material orientada a los sentidos que te ha mantenido sumido en la limitación.
 
John Assaraf, fundador de One Coach, una compañía que está ayudando a milesde empresarios y pequeños comerciantes a hacer crecer sus ingresos y vivir vidas extraordinarias. Es el autor, empresario y creador de cuatro compañías multimillonarias en dólares y uno de los expertos que exitosamente realizaron el film y libro “El Secreto”.
 
Él dice que le han preguntado más de 5,000 veces lo que hace falta para ser exitoso en los negocios o profesión, por lo que ha redactado 10 preguntas que puedes usar para medir si ya tienes lo que hace falta o si necesitas hacer un pequeño trabajo para lograrlo:
 
1.¿Eres disciplinado?
2.¿Tomas en forma personal los rechazos?
3.¿Reaccionas rápido ante los errores que cometes o caes una y otra vez en lo mismo?
4.¿Eres un planificador o haces las cosas llevado de tus impulsos?
5.¿Estás preparado para asumir riesgos? ¿Moderados o grandes?
6.¿Permaneces focalizado en una cosa y solo una hasta que logras el resultado buscado?
7.¿Tienes la energía para continuar aunque todos los demás se hayan cansado?
8.¿Puedes delegar bien o eres el único que puede hacer bien las cosas?
9.¿Esperas a que las cosas ocurran o agresivamente vas detrás de lo que quieres?
10.¿Haces lo que sea para lograr tu meta o solo lo que es conveniente?
 
Estas preguntas son una evaluación que te permiten tener un cuadro real de tu naturaleza. John Assaraf dice que la gente exitosa está consciente de las consecuencias de no ser eficientes en estas áreas y encuentra otras formas, recursos o gente para manejarlo.
En su libro las 4 T´s Stretton dice que la oración es “pensamiento creativo de alto nivel”. La oración no cambia a Dios. ¡La oración te cambia a ti! A Dios le encanta darte lo que deseas y eso es lo que hace. Él simplemente responderá a lo que piensas y a lo que sientes. Si quieres transformar tu mente y tu corazón para recibir toda la abundancia para la que has sido creado, ¡ora inteligentemente!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas