Quien suscribe, servidor de todos, pero primero de mi país, siempre ha entendido que a los gobernantes es imperioso señalarles fallas y yerros, como una manera de contribuir a que seamos cada vez mejores ciudadanos, mejores dominicanos y mejor país.

Esconderle las realidades que vive y/o sufre su país y sus conciudadanos a un gobernante es no querer a su país y no apreciar a su gobernante, y es lo que practican funcionarios de los gobiernos, porque sabido es que a los mandatarios les desagrada que les señalen los problemas que aquejan a los munícipes.

Afortunadamente, quien suscribe, por eso mismo nunca me he inscrito en un partido político, para conservar la independencia que debe ser norma en todo comunicador, y el introito para señalarle al presidente Leonel Fernández que la inmensa mayoría de sus paisanos interpreta que el orden y la autoridad en nuestro país están rotos, no existen.

Aquí van unos testimonios, como la denuncia de Diario Libre del 08 del presente mes de que 1.6 millones de hogares no dispone de contador de electricidad, falla número uno de los apagones, por los cuales las Edes adeudan a los generadores la bicoca de US$520 millones, como refiere Listín Diario del día nueve de este mes.

El semanario Clave, en su edición del 27 de agosto último, especifica que el 9.3% apenas es que paga el agua de Santo Domingo y el Distrito Nacional, y Diario Libre del día primero de este mes acota que sólo el 0.3% de los motociclistas  dispone de licencia de conducir.

Listín Diario del 30 de agosto describe una ponencia del senador haitiano Rudolph Henry Boulos en la que señala que 350 paisanos suyos laboran en la industria de la construcción en RD, 300 mil en la agricultura y cinco mil trabajan en la industria turística porque saben más de cuatro idiomas.

La ley 284-05 y la 241 son, como la Constitución, pedazos de papel…

Abundaré con el orden y la autoridad rotas próximo.