Ordenan  arresto empresario, agente

Ordenan  arresto empresario, agente

POR JUAN M. RAMIREZ
Por orden de la Dirección General de Aduanas (DGA) el Ministerio Público dictó orden de arresto contra el empresario Domingo Juan José Fernández Mera, así como del agente aduanero, Manuel Pérez Atisol, por contrabando y falsedad en escritura, respectivamente.



La orden judicial de arresto señala que según la DGA, Fernández Mera, propietario de una empresa comercializadora de muebles, presentó documentos falsificados relacionados con el conocimiento del embarque OBL número PAP2434.

De acuerdo a la orden, el documento señalado fue presentado por ante el colector Haina Oriental y fue certificado por la marítima dominicana, mediante comunicación del 30 de agosto del año en curso.

El arresto contra Fernández Mera fue autorizado por Rosalba Garib Holguín, de la Coordinación de los Juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, por violar los artículos 145 y siguiente del Código Penal Dominicano y 166, 167 y 200 de la Ley 3489, sobre régimen legal de aduanas, modificados por la Ley 226, en perjuicio del Estado.

La magistrada ordena además, que antes de transcurrido el plazo de 24 horas, calculado desde el momento del arresto, el mismo sea presentado por ante el juez de la Instrucción del Distrito Nacional, a los fines de que éste decida si procede su mantenimiento en prisión  o en su defecto la puesta en libertad.

En tanto que  Pérez Atisol fue acusado de presentar documentos falsificados sobre el embarque OBL número PAP 12434, presentado el 30 de agosto pasado, por lo que el Ministerio Público determinó la participación directa del imputado en la comisión de los hechos que se les imputan.

En tal sentido la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente autorizó al procurador fiscal adjunto del Distrito Nacional, adscrito a la DGA, arrestar a Pérez Atisol por violación a la Ley 226, y artículos 145 y siguiente del Código Penal.

Los dos acusados de las supuestas falsificaciones quedaron detenidos ayer en el destacamento del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en medio de un forcejeo provocado por sus defensores, quienes trataron en vano de impedirlo.

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