Taipei, (AP).- Un tribunal ordenó ayer enviar a la cárcel al ex presidente taiwanés Chen Shui-bian por acusaciones de corrupción, informaron varias televisoras.

Horas antes, Chen, de 57 años, había sido llevado a un hospital en Taipei, lo que obligó a suspender la audiencia judicial para determinar si debería ser detenido formalmente. De ser ciertas las versiones sobre la orden judicial, Chen deberá ser trasladado inmediatamente al Centro de Detención de Tucheng en las afueras de Taipei.

La investigación sobre los negocios de Chen ha sido sumamente extensa y concluyó el martes con una sesión de interrogación por parte de los fiscales que duró más de cinco horas. Se sospecha que Chen estuvo involucrado en una trama de lavado de dinero durante su recién concluida presidencia, aunque el ex mandatario insiste en que es inocente.

Horas antes, Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista, había dicho que el tribunal ordenó que Chen sea examinado por una posible herida que sufrió la víspera en ruta al edificio de la corte.

Chen estaba en el tribunal cuando se emitió la sentencia. No hubo otros detalles sobre la naturaleza de la herida.

El incidente fue un final extraño para una jornada que comenzó con Chen enfrentando más de cinco horas de intensas preguntas de fiscales. Temprano en la tarde, el ex presidente fue transportado esposado desde la oficina de la fiscalía en el centro de Taipei al vecino edificio de los tribunales.

Cuando se lo llevaban, se pudo oír a Chen gritar: “­Estas son acusaciones políticas!» y  “Viva Taiwán”.