POR TANIA HIDALGO
La jueza del Quinto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Natividad Ramona de los Santos, rechazó ayer declarar en rebeldía al ex jefe de la avanzada presidencial del entonces presidente Hipólito Mejía, Pedro Julio Goico Guerrero y, en cambio, ordenó que fuese citado regularmente en el extranjero al igual que el ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo. 

La magistrada tomó la decisión a petición de los abogados de la defensa de Pepe Goico, Rafael Suárez y Carlos Olivares. En tanto, rechazó la solicitud hecha por el Ministerio Público en el sentido de que el imputado fuese declarado en rebeldía. 

El proceso fue aplazado para el miércoles cinco de abril a las 9:00 de la mañana, a fin de que sean regularmente citados también Ángel Cuevas Guillén, Reycito Valdez, Ernesto Bienvenido Guevara Díaz (Maconi) y Raúl Pérez.

La jueza declaró en rebeldía a Francisco Manuel Alburquerque y ordenó su arresto, por no haber comparecido, pese a que fue debidamente citado.

La jueza dispuso la publicación de todos sus datos en un periódico de circulación nacional para los fines de lugar.

Según se informó Maconi estuvo en el tribunal, pero se retiró, para evitar su arresto por parte de las autoridades del Ministerio Público. 

En la audiencia fue presentada un acta de defunción en la que hace constar que el imputado Miguel Ángel Féliz Suero falleció el 18 de junio de 2004, a causa de shock hemorrágico por herida de proyectil de arma de fuego.

En el expediente figura además el general retirado del Ejército Nacional, Rafael Molina Suazo, ex jefe de la Tercera Brigada en San Juan de la Maguana, por complicidad, así como Eleuterio Guante, Ramón Vásquez García, Pedro Alberto Ubiera Jiménez y la esposa de Quirino, Belkis Elizabeth Ubrí Medrano.

Pepe Goico y Ubrí Medrano son acusados de lavado de activos, mientras que los demás por su presunta participación en un cargamento de 1,454 kilos de cocaína decomisado en Puerto Rico.

La fiscalía presentó el 17 de enero pasado formal acusación contra Pepe Goico por lavado de activos, y Paulino Castillo por narcotráfico.

Al presentar la acusación, el fiscal José Manuel Hernández Peguero dispuso que sea archivado el caso del alijo de 1,387 kilos de cocaína decomisado en el país el 18 de diciembre de 2004, a favor de Paulino Castillo, el chofer Tirso Cuevas Nin y el teniente coronel Lidio Arturo Nin Terrero, en razón de que fueron extraditados hacia Estados Unidos, en ejecución de las sentencias rendidas por la Suprema Corte de Justicia, en donde serán juzgados por los mismos cargos.

De igual manera, dictaminó el archivo de ese mismo caso en favor de Eleuterio Guante, quien obtuvo su libertad recientemente, en virtud de que los elementos de prueba recabados y reunidos hasta la fecha resultan insuficientes para fundamentar su acusación y no existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos elementos.