Los desechos hospitalarios no tratados son de alta peligrosidad para la vida humana, igual que la ausencia de rellenos sanitarios adecuados, afirmó ayer el director de Sanidad Ambiental de Salud Pública, Luis Emilio Féliz Roa.

Por esa razón, las autoridades de Salud Pública, la Comisión para la Reforma del Sector Salud (CERSS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentaron ayer el reglamento sobre desechos y residuos generados por los centros de salud y afines.

La República Dominicana sólo tiene el relleno sanitario de Santo Domingo, cuando las normas internacionales establecen que debería haber al menos un relleno o vertedero por municipio. “El único relleno sanitario que tiene el país es Duquesa”, recordó el técnico.

Asimismo,  la nueva reglamentación ordena la clasificación de los desechos hospitalarios, los cuales constituyen un peligro para los trabajadores de los centros de salud. Se trata de jeringuillas y útiles usados en el tratamiento.

“El riesgo es muy alto para los trabajadores de la salud”, insistió.

En el Distrito Nacional, cinco de los grandes hospitales del sistema, dos centros de los patronatos y varias clínicas privadas  clasifican los desechos sanitarios.

Las autoridades informaron que  se está en proceso de iniciar un relleno sanitario en Rafey, en el municipio de Santiago, y otro en la provincia Hermanas Mirabal.

Sin embargo, para tales propósito es necesario  integrar a las instituciones comunitarias y al poder municipal, de manera que haya cooperación conjunta.

Las claves

1. El problema

La ausencia de relleno sanitario puede generar enfermedades  dentro de la comunidad, pero también afecta al personal de los centros de salud.

2.  Patologías

Esta situación puede diseminar males como la parasitosis, moscas, criaderos de ratas, de mosquitos y de cucarachas. Son numerosos vectores que desarrollan a su vez variados tipos de enfermedades.