¡Organiza una fiesta infantil!

¡Organiza una fiesta infantil!

La piñata, la bizcocho, los globos, los juegos, los payasos…, son detalles que harán de la fiesta un éxito. La experiencia puede ser muy gratificante e inolvidable si se organiza con antelación y se busca la sencillez y la originalidad.

¡Logra que sea un día muy especial para tu hijo y sus amigos!

El lugar elegido para realizar la fiesta debe ser amplio, libre de objetos frágiles o peligrosos para los niños, y estar decorado con globos y guirnaldas de colores.

De comida, lo más cómodo es preparar algo de picar como papas,  y sandwiches, todo ello servido en resistentes platos de plástico.

Por último, no puede faltar un gran bizcocho y una piñata.

Entretener a los niños será tarea fácil si se organizan juegos dinámicos como el de las sillas y se contratan payasos o magos.

Este plan siempre acarrea quebraderos de cabeza y más si se quiere organizar el señalado evento en casa.

Pero no hay que preocuparse más de la cuenta, hay que ser práctico y montar una fiesta en la que todos los niños disfruten al máximo y hasta los mayores se lo pasen como enanos.

No existe un modelo de fiesta apta para todos los niños, los de diez años no se divierten con los mismos juegos y bromas que los de cuatro.

Cada edad requiere una organización distinta, sólo hace falta un poco de imaginación.

El jardín, el mejor acierto

En primer lugar hay que elegir un lugar de la casa amplio, donde los menores pueden moverse a gusto. Si se tiene un jardín, un patio o una terraza y el tiempo acompaña, estos espacios al aire libre serán el mejor acierto y lo más cómodo para los padres.

Dentro de la casa, ya sea en el salón o en otra gran sala, habrá que trasladar en primer lugar los muebles hacia los laterales o llevarlos a otras estancias, para aumentar el tamaño de ésta.

Asimismo, es conveniente retirar los objetos delicados o peligrosos, aquellos que se puedan romper durante los juegos infantiles o dañar a los niños.

La mesa debe ser colocada en un lateral, ya que generalmente los invitados se acercarán a ella para picar algo, pero si son bastantes no será posible que se sienten a su alrededor.

Cubrirla con un hule es una buena idea para protegerla de los probables derramamientos.

Creatividad e imaginación, en la decoración no pueden faltar los globos de colores y las guirnaldas. Pégalos a las paredes y las puertas, y cuélgalos del techo, toda la casa debe ser un derroche de alegría y colorido.

PARA PICAR

Dulces y salados: papas, fritos, cortezas y doritos y, a continuación, unos sandwiches, de embutido y paté. El chocolate no puede faltar en ninguna fiesta infantil.

Como colofón… ¡el bizcocho!. Las más sencillas, de chocolate y nata o con galleta, son las que más gustan a los pequeños.

También se puede apostar por unas gelatinas o unos helados de sabores diversos. Para beber no pueden faltar los típicos refrescos gaseosos, así como jugos de frutas tropicales.

Junto al pastel, el otro elemento imprescindible en cualquier fiesta infantil es la piñata.

 Los niños se reirán tirando de las cintas y descubriendo las “chucherías”, dulces y pequeños obsequios y juguetes como silbatos, serpentinas y pelotitas que vienen en su interior.

Los platos, los vasos y los cubiertos de plástico: no se rompen y al acabar la fiesta no hay que lavarlos, ¡hay que simplificar, no es necesario trabajar el doble! Elígelos de colores o dibujos graciosos, gruesos y resistentes, para que sea más difícil que a los niños se les vuelque la comida.

JUEGOS Y ACTORES

Los juegos más clásicos son cómodos de organizar y les entretienen durante mucho tiempo: las sillas, pegarle la cola al póster de un burro o cerdo con los ojos cerrados, bailar por parejas sujetando una manzana con la frente… juegos dinámicos y muy divertidos.

Los payasos o magos, que con sus trucos, títeres, malabares y chistes harán las delicias de los asistentes a la fiesta, son recomendables a partir de los tres años en el caso de los primeros y de los cuatro o los cinco en el de los segundos, ya que antes los niños U no serán capaces de entender las gracias o la magia y no aguantarán sentados hasta que termine el espectáculo.

La fiesta también puede ser temática, de disfraces para carnaval o Halloween.

En este caso tanto la decoración como la comida, la música o los “shows” organizados deberán ser acordes con la dinámica elegida.

Diversión, sorpresas y mucho humor.

Lo importante es que tu hijo sea el centro de la fiesta, que él mismo organice o explique las reglas de los juegos y dé los regalos a los ganadores, que sople las velas, que sea el primero en tirar de las cintas de la piñata…

 Es su día y el lo debe sentir como tal.

EFE/Reportajes

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