Organización EU amparaba a miles curas acusados abusos

Organización EU amparaba a miles curas acusados abusos

Mary Rose Maher and her fiance, William Chundrlik, visit a former Opus Bono Sacerdotii location in Dryden, Mich., Wednesday, June 5, 2019. Opus Bono’s finances came under scrutiny after authorities were contacted by a once-loyal employee - Mary Rose, the daughter of co-founder Joe Maher - who began questioning the way money was spent. (AP Photo/Paul Sancya)

Los curas llegaban sin llamar la atención, de día y de noche. Despojados de sus sotanas, se presentaban en pequeñas ciudades del centro del país y eran acompañados a lóbregos depósitos y almacenes.
Los vecinos no tenían idea de que algunos podían estar acusados de abusos sexuales.
Durante casi dos décadas, una pequeña organización sin fines de lucro llamada Opus Bono Sacerdotii funcionó desde edificios discretos de localidades rurales de Michigan, ofreciendo dinero, albergue, transporte, asistencia legal y otras formas de ayuda a cientos, tal vez miles, de curas católicos acusados de haber cometido abusos sexuales.
Y mientras que importantes clérigos se comprometieron públicamente a que la iglesia rinda cuentas por los delitos de sus curas y a ayudar a los sobrevivientes, muchos de ellos arreglaban encuentros, bendecían o enviaban cheques a esta organización que apoyaba a los abusadores, según pudo comprobar AP.
Líderes católicos afirman que la iglesia no tiene relación oficial alguna con esta agrupación. Pero Opus Bono logró forjar redes de conocidos en la jerarquía eclesiástica.
La AP realizó decenas de entrevistas a expertos, abogados, miembros del clero y ex empleados, y revisó cientos de páginas de documentos conseguidos acogiéndose a la Ley de Libertad de Información.
En los últimos meses, dos de los fundadores de la organización, Joe Maher y Peter Ferrara, fueron obligados a irse luego de que el procurador general de Michigan comprobó que Opus Bono había malversado fondos donados y había engañado a los contribuyentes. Un tercer cofundador, el padre Eduard Perrone, fue retirado abruptamente de su ministerio este mes después de que la AP empezó a hacer preguntas sobre versiones de que había abusado sexualmente de un menor hace varias décadas. Perrone niega esa denuncia. A lo largo de los años, Opus Bono incorporó como empleados o asesores a tres curas acusados de abusos sexuales y ofreció a sus simpatizantes la posibilidad de hacerles llegar dinero en forma anónima a religiosos acusados de abusos.
Cuando Jason Sigler, un ex cura condenado por abusar de decenas de menores, fue encarcelado, Opus Bono lo apoyó, visitándolo regularmente y dándole dinero, según un ex empleado. Cuando otro cura, Gregory Ingels, fue acusado de abusar de un adolescente, Opus Bono lo contrató como asesor legal.
Ni los conductores actuales de Opus Bono ni los del pasado respondieron a preguntas de la AP.

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