Organización para la Prohibición de Armas Químicas recibió Premio Nobel de la Paz

Organización para la Prohibición de Armas Químicas recibió Premio Nobel de la Paz

OSLO. AFP. La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) recibió el martes en Oslo el Premio Nobel de la Paz, en pleno proceso de desmantelamiento del arsenal químico sirio, que espera empezar a destruir antes de finales de enero.

El Comité Nobel explicó que la atribución del Premio de este año recompensa una antigua labor de la OPAQ.

«Con la elección del ganador este año, animamos a los Estados que todavía no se adhirieron a la convención ¡sobre la prohibición de armas químicas¿ a hacerlo», declaró el presidente del comité del Nobel noruego, Thorbjoern Jagland, antes de entregar el premio al director de la OPAQ, el turco Ahmed Uzumcu.

La OPAQ es una organización que opera de forma consensual y discreta, y que de hecho había dado poco que hablar antes de su implicación en el desmantelamiento del arsenal químico del régimen de Bashar al Asad.

El proceso se llevó a cabo en medio de la guerra civil siria y ahora queda por definir el lugar y el momento donde el arsenal será destruido.

«Esperamos que de aquí a finales de enero la destrucción pueda comenzar en el buque estadounidense» especialmente habilitado para ello, declaró Uzumcu en una entrevista con la AFP en Oslo, antes de recibir el Premio.

Según la hoja de ruta de la OPAQ, las sustancias más peligrosas del arsenal sirio deben ser transportadas fuera del país antes del 31 de diciembre para, posteriormente, ser neutralizadas mediante hidrólisis a bordo del buque norteamericano. La violencia en el terreno podría retrasar el transporte de las armas hacia el puerto de Latakia, si bien, según Uzumcu, el objetivo de destruir completamente el arsenal antes de junio no se cuestiona.

«Muchas cosas dependerán de la situación en materia de seguridad en el terreno y, por desgracia, esta situación se ha deteriorado en las últimas semanas», explicó. «Espero que la situación nos permita concluir la operación a tiempo.

Podrían haber varios retrasos pero estos no nos preocupan. Lo importante para mi es que la operación tenga lugar de la manera más segura posible», añadió.

En total, se deberá destruir antes de finales de junio 1.290 toneladas de armas químicas, precursores o ingredientes. Uzumcu dijo también que la destrucción de otros agentes químicos menos peligrosos, de categoría 2, a cargo de empresas privadas, podría empezar «en febrero». Cuarenta y dos sociedades mostraron su interés en participar, precisó el lunes.

La OPAQ, con sede en La Haya, vela por el cumplimiento de la Convención de Armas Químicas (CAQ), un tratado multilateral firmado en 1993 y vigente desde 1997. Por estos esfuerzos de erradicación de estas armas de destrucción masiva, la OPAQ fue galardonada con el Nobel el pasado 11 de octubre.

La OPAQ cuenta con 190 estados miembros, entre ellos Siria, que se sumó en octubre. La organización ha supervisado la destrucción de más del 80% de las armas químicas declaradas en el mundo. Cuatro países -Corea del Norte, Angola, Egipto, Sudán del Sur- no han firmado ni ratificado la Convención.

Israel y Birmania la firmaron en 1993 pero no la han ratificado. «Sabemos que varios de ellos podrían adherirse próximamente», afirmó Uzumcu el lunes. Respecto a los otros, «espero sinceramente que reconsideren su posición y se sumen a la convención sobre las armas químicas», añadió.

Los dos principales poseedores de armas químicas, Estados Unidos y Rusia, aún no han destruido completamente su arsenal, previsto para abril de 2012, pero avanzan a buen ritmo, según Uzumcu.

La OPAQ utilizará el dinero del premio Nobel, 8 millones de coronas suecas (unos 900.000 euros), para crear su propio galardón y premiar a «aquellos que contribuyan a nuestro objetivo», anunció Uzumcu. Los premios Nobel de Literatura, Química, Física, Medicina y Economía también se entregarán este martes en Estocolmo.

La OPAQ recibe el Nobel por su discreto trabajo en busca del desarme químico

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