Hoy 
Tenemos hambre, tráigannos comida por favor, clamaban ciudadanos haitianos recluidos en el Centro de Atención de Inmigrantes ubicado en Haina.
A menos de cien metros, pero sin poder ingresar al lugar custodiado por militares, decenas de personas de diferentes organizaciones coordinadas por el Centro Bonó encabezaban una vigilia clamando por un trato justo para esas personas.
No trato inhumano contra los haitianos fue el reclamo que elevaron organizaciones y activistas por los derechos de los inmigrantes frente al centro de detención desde donde diariamente al menos 50 haitianos son repatriados.
El sacerdote Mario Serrano, director ejecutivo del Centro Bonó, deploró lo que llamó trato cruel, inhumano y degradante que reciben los migrantes , lo que atribuye a la falta de transparencia, la arbitrariedad y al abuso de poder.
Comparó el centro con un corral donde conviven chivos o vacas.
Usted se imagina 50 hombres pasando un día completo en una habitación donde deberían estar seis personas; sin luz, con un solo baño, sin sillas o camas, es casi una tortura, se quejó el sacerdote.
Mediante una dramatización, los jóvenes explicaron que a pesar de que familiares de los haitianos que son apresados por la Dirección de Migración traen documentos para demostrar su legalidad, se les exigen RD$2,500 para dejarlos ir a sus casas, aunque un letrero en la puerta del centro dice que no se acepta dinero.
Sostienen que menos de la mitad de las familias consigue el dinero para sacar a sus parientes del tortuoso corral.
Este es el único centro de retención para inmigrantes sometidos a procedimientos de deportación en el país y que no se lleva ningún registro de las personas que entran o que salen, lo que imposibilita un procesamiento genuinamente individualizado de cada caso.
Serrano llamó a las autoridades para que reformen el procedimiento de deportación, ya que en la actual no existe una tutela judicial de las garantías del debido proceso.
Consideran que no es posible que las personas sean privadas de su libertad, porque de esa forma no pueden defenderse.
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Maltrato y racismo
Todos los monitoreos que hemos desarrollado hasta ahora indican que el perfil racial es único criterio que emplean los agentes de Migración para arrestar a los migrantes. Además se ha documentado el arresto y deportación de menores de edad, así como de dominicanos de ascendencia haitiana. Por otro lado, debido al carácter sumario del procedimiento de deportación, el derecho a integridad familiar y el derecho a la propiedad son vulnerados constantemente.
