Organizaciones de salud apelaron ayer a la sensibilidad del presidente Danilo Medina para que vete el Código Penal que penaliza el aborto y lo devuelva otra vez al Congreso, porque de quedarse como fue aprobado, las mujeres pobres sufrirán las consecuencias de una ley no inclusiva.
Profamilia, la Asociación Dominicana de Ginecología y Obstetricia, Asociación de Clínicas y Hospitales (Andeclip) y Oxfam República Dominicana enviaron una carta al presidente en la que expresan su preocupación por la aprobación del Código Penal, al entender que el aborto inseguro seguirá siendo una práctica a pesar de su prohibición.
La carta la firman Magaly Caram de Álvarez, directora de Profamilia; Francisco Álvarez Valdez, presidente de la junta directiva de Profamilia; Rafael Mena, presidente de Andeclip; Francisco Abreu Espinal, presidente de la Asociación Dominicana de Ginecología y Obstetricia y Raúl del Río, director de Oxfam.
Promueven. Caram de Álvarez señaló que en los 50 años de Profamilia, se han centrado en la promoción, educación y prevención del aborto.
“Lamentablemente no todas las mujeres tienen la información, educación y el acceso a métodos anticonceptivos y se ven en la angustiosa necesidad de acudir a un aborto. Ninguna mujer quiere hacerse un aborto, es una decisión desesperada y esa es la parte humana que me duele que los legisladores no hayan tomado en cuenta”, dijo.
Explicó que en lugar de formular un anteproyecto de ley que facilite, viabilice la vida y salud de la mujer, lo que han hecho es sancionar y condenar tanto a ellas como a los prestadores, quienes se verán en una situación conflictiva porque si atienden un proceso de aborto serán encarcelados, pero según la ley de salud si no las atienden pueden estar sujetos a demandas por parte de los familiares.
“Yo creo que una de las enseñanzas de este proceso es que las mujeres tenemos que organizarnos, medir nuestra afiliaciones y preferencias políticas, porque escogemos legisladores sin conocer cuál es su pensamiento y cuál puede ser su accionar a favor nuestro”, indicó.
Se presta para maldad. De su lado, Mena indicó que el Código Penal se presta para hacer maldad a médicos o clínicas, porque cualquiera puede denunciar que una mujer a la que se atendió para salvarle su vida al llegar con un sangrado se le practicó un aborto.
“Para nosotros es una pistola 45 en la cabeza, dejamos morir el paciente o la atendemos, si la atendemos y nos quieren acusar de practicar un aborto por una persona que esta inconforme con nosotros, iría preso el médico e inclusive la enfermera y el camillero que no tienen nada que ver”, sostuvo.
Entiende que la aprobación del Código obedece a presión de una institución muy poderosa como lo es la Iglesia Católica que siempre ha estado opuesta al aborto de una manera irracional.