Un grupo de organizaciones de la sociedad civil entregó ayer en el Palacio Nacional una carta remitida al presidente Leonel Fernández en la que denuncia que agentes de la Policía disparan y matan cada año a centenares de personas y que pese a que las autoridades aseguran que los tiroteos son resultado de intercambio de disparos, hay fuertes indicios de que muchas de las personas a las que dispararon no suponían una amenaza.
En el texto recibido en la recepción por un asistente del ministerio de la Presidencia, le piden al mandatario que intervenga para que ese cuerpo sea reformado lo más pronto posible.
El documento está firmado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Participación Ciudad, Lucha por tus Derechos, Fundación Comunidad Esperanza y Justicia Internacional e Iced.
Según se ha tenido noticia, la tortura y otros malos tratos son prácticas generalizadas y en las comunidades marginadas es habitual detener arbitrariamente en redadas, dijo Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH.
Atribuyen los abusos omnipresentes a una corrupción policial endémica, una supervisión inadecuada e investigaciones deficientes sobre los atropellos policiales.
Citan la delincuencia violenta como uno de los graves desafíos a los que se enfrenta el organismo, no obstante, indican que hay datos que demuestran que los métodos policiales de mano dura aumentan la violencia.