Juntas de vecinos, iglesias y otros sectores del Ensanche Espaillat unieron ayer sus voces para rechazar las acusaciones vertidas contra un pastor evangélico condenado por un tribunal de Primera Instancia a cinco años de cárcel por supuestamente haber tocado con sus manos una pierna de una adolescente del lugar.
Quienes respaldan al pastor José Isidro Abreu ofrecieron una concurrida conferencia de prensa celebrada en plena vía de la Calle Interior I número 202 casi esquina 8 del Ensanche Espaillat.
Personas de todas las edades y clases sociales defendieron al religioso, incluso la señora Carmen Minyetti, madre de la adolescente presuntamente manoseada por Abreu Tejeda.
La señora Minyetti dijo que muchas personas propalaron la supuesta manoseada y que ahí se inició la campaña contra el religioso que ella no cree.
El caso se complicó.
De ahí hasta ahora Abreu Tejeda cayó en una depresión que se le ha unido a la diabetes que padece para colocarlo en una difícil situación de salud.