Participación Ciudadana (PC) y la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) reafirmaron ayer por separado su rechazo a que la Junta Central Electoral (JCE) organice las elecciones primarias de los partidos, tras precisar que además de exponer al órgano comicial al descrédito, sería legitimar las debilidades existentes a lo interno de las organizaciones políticas.
Carlos Pimentel, director ejecutivo de PC, y Servio Tulio Castaños, vicepresidente ejecutivo de la Finjus, indicaron que aprobar las primarias simultáneas y obligatorias organizadas por la JCE sería crear un caos que afectaría a la democracia y que conllevaría un gasto excesivo de recursos económicos.
“Son los partidos los responsables de organizar sus procesos internos, que elaboren su padrón y que el mismo sea certificado por la JCE”, precisó el director ejecutivo de la entidad no partidista.
De su lado, Castaños Guzmán sostuvo que el organismo comicial no cuenta con la estructura para organizar en un mismo día varios tipos de elecciones.
Recordó que de acuerdo a lo planteado los partidos podrían escoger el método de primarias abiertas, otros cerradas y algunos la asamblea de delegados, lo que sería muy difícil de manejar. El presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, advirtió durante una asamblea con los representantes de los partidos políticos sobre el alto costo y los riegos para la democracia que representa la implementación de primarias simultáneas bajo la organización del organismo electoral. Estimó que el valor de unas primarias abiertas sería de más de cinco mil seiscientos millones de pesos. La falta de consenso de la clase política ha imposibilitado la aprobación de una ley de partidos.