Hoy 
Organizaciones comunitarias del kilómetro seis de Najayo Arriba, San Cristóbal, protestaron hoy frente a la Dirección General de Migración en demanda de que el titular de esa dependencia, José Ricardo Taveras, desaloje del sector denominado «La Coquera», a un grupo de nacionales haitianos que «se han apoderado del lugar de forma ilegal», según dicen.
Los representantes de las organizaciones comunitarias junto al alcalde pedáneo de la comunidad, Daniel Bienvenido Rosa Benitez, afirmaron que los haitianos han invadido una propiedad privada de Rafael Emilio Alonzo Luna, situación que ha convertido el populoso sector en «invivible debido al caos que se ha generado».
Víctor Lorenzo Florentino y Soraida Medina Martínez, presidente y vicepresidente de la Junta de Vecinos del kilometro seis, revelaron que la permanencia de estos haitianos en el sector constituye un atentado a la «soberanía nacional», lo que se traduce además en inseguridad y desasosiego para sus residentes.
El propietario de esos terrenos, Rafael Emilio Alonzo Luna el pasado 11 de diciembre atendiendo requerimiento de miembros de dicha junta de vecinos, consignó a partir del día 12 de este mismo mes por ante el despacho del director de Migración, y todas las autoridades competentes una solicitud de repatriación para sacar del país a esta gente, que constituyen una amenaza, porque se han constituido en asociación de malhechores, pero hasta el momento esto no se ha cumplido, dijeron los dirigentes comunitarios.
Indicaron que el hecho de violencia mas reciente cometido alegadamente por los haitianos en el sector se produjo el pasado día ocho cuando un grupo de esos ilegales hirieron a pedrada a varios agentes policiales cuando intentaron sacarlo de una gallera clandestina que habían constituido en los terrenos del señor -Alonzo Luna.
Manifestaron que si los haitianos se atreven agredir a la propia Policía Nacional, con más rabia lo harían en contra de los lugareños del sector, por lo que llaman la atención de las autoridades, para que pongan fin a este problema, y así evitar que la violencia pueda llevar luto en estas navidades a humildes padres de familia.
Ahora pretenden los haitianos establecer las reglas de juego en la comunidad, cuando dan cuenta de su rebeldía a las autoridades, nuestro mayor temor es que por cada dominicano que aquí vivimos hay 10 haitianos, lo que nos pone cada vez más en peligro, precisaron los voceros de la junta de vecinos.
