Como cada 8 de agosto desde 2006 se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino. Dicha celebración nació en un pueblecito brasileño llamado Esperantina. Fue su concejal, José Arimateia Dantas Lacerda, quién interesándose en un estudio realizado por la Universidad Federal de Piauí, descubrió que el 28% de las mujeres de esa región eran incapaces de llegar al orgasmo, concluyendo que estos resultados demostraban una problemática grave de salud pública.
Los principales motivos eran el poco autoconocimiento y la creencia de que la responsabilidad para llegar al clímax era exclusiva del hombre.
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Desde entonces muchas marcas y organizaciones han recogido esta iniciativa para promover la salud sexual de la mujeres para quienes durante mucho tiempo fue un tabú.
Lo cierto es que actualmente muchos investigadores lo han estudiado, dando cuenta que el orgasmo puede ser muy beneficioso para las mujeres tanto en el plano emocional como fisiológico. El objetivo general de celebrar este día es crear conciencia sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres, incentivando el autoconocimiento y capacitándonos para que descubramos nuestro propio goce, no solo en el acto sexual, sino también en otras prácticas individuales.
La palabra orgasmo proviene del término griego orgasmos, que puede traducirse como excitación o hinchazón. Existen numerosas definiciones de orgasmo por ejemplo, Alfred Charles Kinsey fue uno de los pioneros de la investigación sexual humana en Estados Unidos, lo define como “una descarga explosiva de tensiones neuromusculares acumuladas durante el ciclo de la respuesta sexual”.
Durante sus investigaciones Kinsey, también estableció los beneficios para la salud de los orgasmos.
En ese sentido, decía que el orgasmo femenino no solo es placer momentáneo, también tiene beneficios sobre la salud física y emocional que debemos tener en cuenta:
- Se ha descubierto que el tener una vida sexual sana y con orgasmos puede influir en la salud mental de las mujeres, evitando enfermedades tales como la demencia senil, Alzheimer o cualquier otro mal del cerebro.
- El orgasmo también puede ser una terapia excelente si sufres de migrañas o dolores de cabeza gracias a la liberación de endorfinas.
- Durante un orgasmo, una mujer aumenta su umbral del dolor en 107%, lo que equivaldría a sufrir una fractura de hueso y ni darte por enterada.
- Los orgasmos también influyen en los niveles de felicidad de la mujer, por el aumento de los niveles de endorfinas, dopamina y oxitocina. Haciéndola más segura de sí misma y mejorando su autoconocimiento.
- Fortifica el sistema inmunitario, de acuerdo a lo expuesto en una investigación publicada en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en la que se decía que podía aumentar la concentración de IgA y leucocitos.
- El orgasmo tiene muchos otros beneficios: disminuye el estrés, favorece el sueño, mejora el flujo sanguíneo ya que es una actividad aeróbica, mejora la piel (por efecto de la hormona dehidroepiandrosterona) y te hace sentir más joven.
- Un estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy mostró que los orgasmos tanto a solas como en pareja se han relacionado con una circunferencia de cadera y cintura más pequeña tanto para hombres como para mujeres. Esto último puede ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
- Ayuda a dormir. Durante el sexo se liberan endorfinas, y estas tienen un efecto sedante. Por eso es común dormir muy bien después de la intimidad.
- Hace que tu piel se vea más saludable. La hormona DHEA (dehidroepiandrosterona), cuyos niveles aumentan durante la excitación sexual, puede hacer que tu piel luzca más sana y también pueden aumentar tu confianza e inteligencia emocional, explica Logan Levkoff, sexólogo y educador sexual.
- Cuando se experimenta un orgasmo, la tensión arterial sube y el cuerpo libera diversas hormonas: adrenalina, endorfinas y oxitocina. Estas sustancias actúan en nuestro organismo como vasodilatadores permitiendo que haya una mejor circulación de la sangre.