Autoexamen. Debe instruirse a las niñas en la palpación de la mama como una alternativa para diagnóstico precoz de enfermedades de la mama, así la joven conocerá su glándula mamaria y podrá reportar anomalías a ese nivel. 3 % de las jóvenes consulta por masas mamarias.
Prevenir el abuso sexual. Cuestionar sobre antecedentes de acoso sexual, lenguaje de doble sentido, toque mal intencionado de otras personas. Hay que incentivar en la joven la asertividad y su derecho a decir “No”, así como reportar cualquier tipo de abuso, por “sutil” que parezca. El abuso sexual deja grandes secuelas emocionales. El 22 % de la población de 15 a 19 años ha sido víctima de violencia de género según Unicef y 15-30 % ha sido víctima de abuso sexual.
Adiestrar sobre higiene genital. Reforzar el uso adecuado de las prendas íntimas, recordar evitar el uso prolongado de ropas poco vaporosas, como licras, Jeans o leotardos, entre otras. Evitar jabones con perfumes y colorantes, promover la ropa blanca y de algodón, reportar los beneficios de la higiene post defecatoria adecuada.
Discutir los sentimientos negativos sobre la imagen corporal. Es nuestra obligación, promover y desarrollar las tareas pertinentes para mejorar la imagen corporal de nuestros jóvenes (sobrepeso, acné, manchas etc.), ya que por pequeños que sean estos, podrían calar muy profundamente en las emociones y autoestima de la joven.
Por ello, cuando sea necesario hay que referir a profesionales de nutrición, dermatología, odontología de manera oportuna.