Origen y salida de la trampa de la deuda

Origen y salida de la trampa de la deuda

En historia no existe verdad absoluta, nadie llega a escribirla porque siempre está en investigación con fuentes primarias, se reportan tesis dominantes, por ejemplo, el origen y salida de la trampa de la deuda pública. Ulises Heureaux nos metió en ella en el último cuarto del siglo XIX, nos liberamos cuando Washington permitió la renegociación en la década de 1930, de la actual la responsabilidad recae en Leonel Fernández, podremos superarla renegociándola o creciendo de verdad.

¿Por qué aumenta la deuda consolidada? Por los déficit en el presupuesto. La fiesta comenzó en mayo de 1869; Buenaventura Báez firma con la Casa Harmont y Cía., de Londres, un préstamo por $420 mil libras externas; como garantía cede la soberanía en el cobro de los impuestos. Por déficit fiscales acumulados aumenta la deuda a $669,000 pesos de plata en 1888, no obstante los ingresos del gobierno promediar anualmente $1.3 millones de pesos y la presión fiscal 3% del PIB en la década de 1880.

La deuda aumenta a $33 millones de dólares en 1905, Ulises Heureaux se encariñó con los excesos de gastos públicos que pusieron a crecer la economía 5.3% como promedio anual de 1880 a 1900, subiendo la presión fiscal a 3.7% en la primera década del siglo XX. La deuda se reduce a $24 millones de dólares o 8.5% del PIB en 1930, por el control del gasto público que obliga la Convención ratificada en 1924 y por mejores zafras azucareras que hicieron crecer de verdad la economía en 5.21% como promedio desde 1900.

¿Cuánto debemos ahora? Sumando las deudas del sector público no financiero y financiero, incluyendo pasivos del Banco Central y demás bancos del gobierno, excluyendo compromisos entre instituciones gubernamentales, supera US$30 mil millones o 53% del PIB a septiembre del 2013. Para comparar con otros países el número oficial es US$27,109.8 millones o 44.9% del PIB, al que llegan restando deudas reales de los bancos propiedad del Gobierno, pero no nos engañemos, es maquillaje, las deudas no desaparecen, al final de la historia el Estado Dominicano es el responsable.

¿Por qué, si la economía creció 6.7% como promedio anual, la deuda consolidada aumentó en lugar de reducirse en el periodo 2005-2012? Por dos razones: por el déficit fiscal acumulado de RD$358,638 millones, al año RD$44,830 millones, y porque no fue real el crecimiento de la economía basado en actividades informales. Como algunos todavía “cuentan el cuento” de que el actual nivel de deuda lo causó la crisis financiera del 2003-2004, deberían explicar porqué no se redujo si fue real el crecimiento acumulado de 53.5%.

Para salir de la trampa de la deuda no podemos sentarnos a esperar una nueva crisis financiera mundial, necesitamos gestión presupuestaria balanceada y superavitaria; olvidemos cuentos de hadas, sabemos que es un proceso, debe iniciarse el proceso de cambio del modelo económico para crecer de verdad, aumentar la recaudación y la presión fiscal. El triunfo llegará cuando no se dependa, como ahora, de sectores (motor-conchistas, ebanistas, sastres, salón de belleza, etc.) que además de no pagar impuestos resulta difícil cuantificar su valor agregado, por eso el Banco Central los engloba en la cuenta zafacón “otros servicios”. El problema es que aportan 56% del empleo.

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