Más de 30 mil empleos en peligro, abandono de la zona costera, un drenaje pluvial practicamente inexistente y el auge de la delincuencia, son algunas de las amenazas al desarrollo de la provincia San Pedro de Macorís.

Con esas conclusiones terminó ayer el primer seminario “Unidos para el Desarrolllo de San Pedro de Macorís, que durante dos días se efectuó en el Hotel Escuela Macorís de  la Universidad Central del Este (UCE).

Todas las recomendaciones para desarrollar a SPM serán evaluadas para que todos, unidos, traben por esa causa, sin importar banderías políticas ni  religiones.

El economista Isidoro Santana, de la Fundación Siglo XXI, advirtió sobre la necesidad de aumentar la producción local y fortalecer el Gobierno local para que los efectos de la crisis sean menos dolorosos.

Santana consideró que para lograr paliar la crisis es necesario diversificar la productividad y calficar la mano de obra para que pueda producir para el mercado local e internacional.

Ángela Altagracia Corporán, presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de SPM, expuso que el comercio en esa provincia marcha al ritmo que va el país, por lo que necesita que sea dinamizado lo antes posible, porque de él dependen alrededor de tres  mil empleados directos. Sostuvo que la crisis mundial se ha reflejado de manera significativa en  SPM, al recordar que una buena parte de la población vive de las remesas, que han disminuido de manera considerable en los últimos meses.  Asimismo, de 35 mil empleos que había en las zonas francas, en la actualidad quedan 14 mil.

En cuando al turismo, precisó que  en la provincia ha habido un reflujo, por lo que algunos complejos hoteleros se han ido transformando en apartamentos, sobre todo en la zona de Juan Dolio, por lo que urge una reingeniería en ese sector de tanta importancia para la provincia.

En cambio, el ingeniero Héctor Bidó denunció el alto grado de contaminación de los ríos, el aire y el medio ambiente en esa localidad.

Dijo que el río Higuamo es prácticamente una cloaca donde las empresas de zonas francas, de cemento y los ingenios que quedan  lanzan sus desechos sin ningún tratamiento y sus márgenes son destruidos para construcción de viviendas.

Además,  la práctica del conuquismo ha vuelto a esa zona, por lo que se destruyen los manglares para convertirlos en   carbón vegetal. Además, se continúa la extracción de arena azul en la playa Marota  para pañete, prácticas  que se hacen ante la mirada de la Marina de Guerra de puesto en el área y las autoridades de  Medio Ambiente.

Sin drenaje

El ingeniero Waldo Ramírez, gerente de aseos municipales, deploró el estado del drenaje pluvial en el municipio de San Pedro de Macorís, por lo que sugirió  la solución a corto plazo de  los cinco puntos más críticos con una inversión de 30 millones de pesos.

Entre los puntos más críticos citó La Batea, en el sector Hermanas Mirabal; La Curva del  Paly, el parqueo del Estadio Tetelo Vargas, parte baja de Placer Bonito, así como la calle Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Señaló que las aguas se precipitan y al no haber drenaje pluvial llegan a los puntos más bajos, donde permanecen.

De igual modo, dijo que en la ciudad existe un déficit de agua potable de más de 300 litros cúbicos por segundo, por lo que casi la mitad de la población carece del importante líquido, y que la tendencia es a que la situación empeore.