Previo a llegar a la funeraria, ayer, Orlando Salvador Jorge Villegas dijo que no tiene idea de la causa que llevó a Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota a asesinar a su padre, Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales. “No entendemos lo que pasó. Eran amigos y lo visitaba recurrente”.

Y expuso lo que pudo ser uno de los momentos más dolorosos de su padre, en su juventud, ya que Orlando vivió la pena de tener en la cárcel a su padre, el expresidente de la República, Salvador Jorge Blanco.

Narró el alto nivel de resiliencia de su padre, quien el día de su graduación de Derecho (en 1991) coincidió con la salida de Jorge Blanco de la cárcel La Preventiva, en la que había cumplido dos meses de prisión, y Orlando buscó a su padre y se lo llevó a la universidad, en la que le correspondió pronunciar el discurso de los graduandos de su promoción, por su alto índice académico.

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Con esta anécdota de su padre y abuelo, expresidente, empresario y dirigente político, Jorge Villegas mostró a los medos de comunicación la fortaleza de su familia y la importancia que tiene saber perdonar.
Reiteró que decidieron perdonar al amigo de su padre, que lo mató, porque su padre no guardaba rencor y consideraba que todo el mundo merece una segunda oportunidad.

“Eso me marcó bastante en lo personal. Desde joven me costaba entender esa resiliencia. Esa parsimonia, pero la familia ha asumido nunca guardar rencor a nadie que haya hecho daño, porque así él lo hubiese querido”.

El joven legislador, con voz compungida y un evidente espíritu de fortaleza, precisó que conoció a De Jesús de la Mota desde que nació, ya que era hijo del jefe de la Fuerza Aérea en en el Gobierno de su abuelo, por lo que era conocido de su familia desde los tiempos de su abuelo.