Orlando Martínez en mis recuerdos

Cuando la crisis del vespertino El Nacional, en el año 1973, debido a una censura al periodista Víctor Grimaldi, la salida de la plana mayor de la redacción, encabezada por Silvio Herasme Peña, provocó en la publicación una crisis que solo la capacidad de maniobra de su propietario, Rafael Molina Morillo, podía superar contando, además, con la inserción de la columna Microscopio que escribía diariamente el entonces director de la revista ¡Ahora!, periodista Orlando Martínez, hasta su asesinato en el 1975.

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Recuerdo a Orlando, con quien compartía aulas en la Escuela de Periodismo de la UASD, como una persona tranquila, educada, humilde y amante de la buena música. En ocasiones conversábamos en la explanada de la facultad de Humanidades y tenía la paciencia de escuchar con atención mis opiniones sobre los temas del momento. A veces, me pedía mis anotaciones de las cátedras recibidas para darle un vistazo cuando había examen.

Así se orientaba sobre los puntos que podían salir en las pruebas ya que, por sus múltiples ocupaciones profesionales, faltaba con frecuencia a clases, lo que no impedía que sacara notas mejores que las mías porque, además de su práctica y vivencias en el periodismo, poseía una excelente biblioteca en la que sobresalían numerosas obras sobre la carrera.