POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
El otrora Colegio Universidad Gorjón, situado en la calle Arzobispo Meriño número 4, fue construido de piedras en el siglo XVI, y restaurado recientemente por los ingenieros López Penhá y Cristian Contín. Hoy es sede del Instituto Dominicano de Cultura Hispánica.

Éste tiene un portón pétreo, cuya parte superior es de una rígida ornamentación de líneas, con ángulos desarrollados en un rectángulo, el cual encierra el espacio con vestigios de cinco escudos que allí habían, pero que fueron destruidos por los invasores haitianos en 1830. Estos blasones eran parecidos a las del frente catedralicio.

Hay una puerta de madera cuyos centros tiene chapas de metal agudas, y arrimados a la pared hay bancos de piedra y ladrillo.

Las sobrepuertas tienen adornos labrados con el arte mudéjar adoptados al estilo isabelino. Además, tiene ventanas enmarcadas en gruesas piedras talladas en cuyos lados hay adosados dos bancos también empedrados.

Es un edificio con asentamiento único en la Zona Colonial, cuyo piso está más abajo del nivel de la calle, por lo cual, a su acera enladrillada le tuvieron que construir un contén grueso más alto.

Adentro, aparecen preciosos arcos enladrillados que dan acceso a otras distintas dependencias. Hay uno rebajado de talle alto, situado entre el zaguán y la capilla. Otros son más reducidos. También se observa una galería cubierta, cuya bóveda está sostenida por columnas de rocas talladas entre dos habitaciones. En el vestíbulo se ve un pequeño nicho vacío. El patio tiene un suelo con baldosas y una fuente adosada a rocas del muro posterior.

CASA DE LOS JESUITAS

La Casa de los Jesuitas, situada en la calle Las Mercedes esquina Las Damas, fue construida en el siglo XVI y restaurada en 1973 por los ingenieros Pérez Montás y Manuel Valverde. A esta edificación se trasladó el Colegio Gorjón para ser la Universidad Real Pontificia de Santiago de la Paz y Gorjón, ocupada hoy por una dependencia del Museo de las Casas Reales.

Posee una planta de piedra desarrollada en forma de L, que ocupa una superficie de 800 metros cuadrados, con doble frente y entradas en cada vía, donde la fachada que da a la calle Las Mercedes, tiene una puerta de madera con chapas puntiagudas de bronce.

El portón de la calle Las Damas es único, el cual a ambos lados tiene dos columnas redondas de piedra que exhiben dos escudos, el de España y el de Santo Domingo; además, soporta una gárgola, cuyas bases encuadradas están ornamentadas en los costados con rostros leónicos.

Asímismo, en el corto ángulo unido al Panteón Nacional está una parte del grueso muro, en el cual el vértice que sobresale en su alto sostiene un balcón con balaustres de metal sin alero, cuya puerta-ventana es de arco rebajado con un corte central.

Adentro hay puertas enladrilladas con arcos rebajados que conectan con varias dependencias. Se observan arcos separados por una pilastra que median entre el adorno de molduras y el ángulo cortado, las cuales levantan una curva enladrillada. También aparecen otras iguales arrimadas a las piezas verticales de la puerta superior. Hay una arquería que enlaza el interior con el patio. Las columnas se consideran las más antiguas de América.

En el segundo nivel, el edificio tiene una pared que da al patio con un singular adorno enladrillado, compuesto de molduras puestas en forma de dientes de sierra al estilo mudéjar. Hay una arquería enladrillada que encuadra en el alfiz morisco, la cual se repite en el segundo nivel.

Y la cubierta de abajo tiene un techo artesonado.

La arquería enladrillada que se une a los patios tiene un suelo empedrado, donde hay un pozo y un aljibe muy profundo. Allí también están los vestigios de cerámicas y las tejas curvas del tipo árabe que posiblemente antaño cubrían el techo.